Acampe y espera sin fin en Justo Daract; puntanos que no pueden entrar a San Luis
Cuando caía la tarde del martes, un grupo de sanluiseños seguía esperando que autoricen su ingreso en el puesto limítrofe. “Sin comida y sin refugio, muchos desde hace cuatro días”, advirtieron. Por las redes sociales pidieron que el reclamo se haga viral.
El Gobierno nacional habilitó un permiso especial de circulación para que aquellas personas que se encuentren realizando el aislamiento social lejos de sus casas (en otras provincias) puedan regresar vía terrestre a sus domicilios declarados.
La medida rige hasta hoy martes y fue anunciada en la Resolución Conjunta 2/2020, publicada el sábado 18 de abril en el Boletín Oficial. Desde entonces los puntanos varados en tierras vecinas viven horas de incertidumbre porque el Gobierno de San Luis les rechaza el ingreso. La espera y la negativa se sostiene porque la provincia “está cerrada”.
Puntanos varados en el ingreso a Justo Daract.
Esta tarde, cuando la tarde caía se conocieron nuevas imágenes de cómo un grupo de puntanos esperaba, entre angustia y desesperación, poder ingresar a San Luis.
Puntanos varados en el ingreso a Justo Daract.
“Esta noticia se tiene que hacer viral. Nos quedan unas horas, pero somos alrededor de 15 personas para ingresar en el puesto de Justo Daract esperando una respuesta”, escribió Juan Cruz Cortez en el perfil de Facebook “#VolverAcasa argentinos varados en el país”.
Puntanos varados en el ingreso a Justo Daract.
Acompañó la publicación con las imágenes de la espera. “La mayoría de las personas estamos hace cuatro días sin refugio, sin comida sin recursos para seguir subsistiendo y lo peor es que son mayores con necesidades, desde médicas hacia otras”, advirtió.
“Necesitamos que esto se viralice para que llegue a mayores y podamos ejercer una solución para todos. No puede ser que no podamos entrar a nuestras propias casas porque el gobernador no quiere”, agrego.
En declaraciones a El Chorrillero, Cortez contó que lleva cuatro días a la orilla de una ruta, "sin respuesta del Gobierno, sin refugio, sin comida, sin asistencia médica para personas con discapacidades".
Destacó que todas estas jornadas fueron "de sufrimiento para muchas personas que lo único que querían, era regresar a su casa".
"Estamos mejorando por suerte, me comuniqué con gente que gracias a Dios me pudieron ayudar a mí y al resto de las personas", dijo esta noche, cerca de las 21 mientras se esperaba por fin el traslado.