Por un caso sospechoso de coronavirus, relevaron al personal y desinfectaron la Comisaría Nº 23
Luego de que una oficial presentara síntomas compatibles a la pandemia, la seccional cerró sus puertas para cambiar la guardia, pero ya trabaja con normalidad. Los primeros datos indican que la mujer no registra viajes al exterior.
En la noche del lunes, se activó el protocolo por un caso sospechoso de COVID-19 en una oficial de la Comisaría 23° "Máximo Anibal Sosa", que se encuentra en la Ruta provincial N°19, en el ingreso al Barrio Jardín del Sur.
Luego de eso, la seccional permaneció cerrada por al menos una hora a fin de que "relevaran el personal y se hicieran cargo de la guardia", según dieron a conocer a El Chorrillero.
Posteriormente, trabajadores de la Municipalidad de San Luis efectuaron tareas de desinfección.
Por su parte, los efectivos que habían compartido el turno con ella, permanecen en sus viviendas hasta obtener los resultados de lo hisopados.
En el reporte epidemiológico de anoche, el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció que detectaron dos nuevos casos sospechosos de coronavirus. Uno de ellos es el de la oficial ayudante.
La joven había presentado los primeros síntomas el viernes pasado y con el correr de los días se intensificaron. Actualmente se encuentra aislada en el Hospital de San Luis a la espera de los resultados de las muestras extraídas.
Desde el Gobierno mantuvieron hermetismo sobre la activación del protocolo. Pese a ello, los primeros datos, indicaron que la policía no había viajado al exterior y si se confirmara la enfermedad, se trataría del primer caso de contagio comunitario en la provincia.
Este martes, la delegación se encontraba abierta prestando servicio con normalidad.