Tras la postergación de la reapertura, comerciantes advierten que hay confusión y desorden 

La noticia de la reapertura de comercios puntanos fue un anuncio esperado para los locales, y desde que comenzó la semana estaban listos para la vuelta al ruedo. Sin embargo, el gobernador Alberto Rodríguez Saá dio marcha atrás luego de algunas irregularidades detectadas en los ingresos de la provincia.

Con la “apertura gradual” de la cuarentena, el Gobierno anunció la habilitación de negocios minoristas, que, en los papeles, iban a comenzar iban a reabrir este miércoles con la atención al público.

Ante este nuevo panorama, El Chorrillero salió a recorrer el microcentro para conocer de primera mano cómo tomaron los comercios la suspensión.

El vicepresidente de la Cámara de Comercio, Jorge Moyano analizó que las diferentes disposiciones tomadas por parte el Gobierno provincial como autorizaciones, permisos y contratos, son “pocos claros” y que generan “confusión”.

“Tenemos que destacar que el sector está brutalmente castigado”, sostuvo en declaraciones a este medio.

La entidad es la destinataria de inquietudes y reclamos de los afiliados.

“Las nuevas disposiciones confunden y hay falta de claridad en la información”, señaló un comerciante y dijo: “Vamos a enloquecer por los obstáculos que se ponen”.

El justificativo del Gobierno sobre la postergación fueron las distintas irregularidades que se presentaron en la entrada de ciudadanos a San Luis. Concretamente, la entrada de personas a la provincia sin la autorización pertinente: escondidas en camiones, por ejemplo.

Con esta situación como disparador, Rodríguez Saá les pidió anoche “paciencia” a los comerciantes y le dejó en claro que la aprobación de los protocolos no se dará en las próximas jornadas.

“Vamos a mirar esto de nuevo. Tenemos que acordar con las autoridades nacionales, volver a hablar con el gremio de Camioneros y ver si tomamos medidas de mayor control”, recalcó en su mensaje.

Desde hace una semana quedaron habilitados los negocios minoristas, pero sólo con las modalidades online y delivery. Con este próximo paso se necesitaría un nuevo documento para regularizar la actividad, aunque nada se sabe todavía.

Ante este panorama, Moyano aseguró que se encuentran en una posición de “altísima vulnerabilidad”.

“Estamos en con una fragilidad extrema, nos mantenemos en un hilo muy delgado y no se ven medidas de los Estados que puedan resolver la situación sumamente grave y delicada donde está en juego los empleados, alquileres, todo”, destacó.

Planteó la necesidad de “tener un contacto con el Comité de Crisis y trasmitirle las preocupaciones” que son concretas y reales.

En este escenario, con un descenso total de los ingresos económicos, los comerciantes esperaban volver a sus trabajos hoy y hacer frente a la problemática.

Patricia, administradora de un local de ropa de la peatonal, recibió a la noticia con “sorpresa” debido a que tenía todo “prácticamente listo" para abrir de nuevo.

“Compramos los elementos de protección, los guantes, los tapabocas, los artículos de e higiene y planeábamos acatar todo lo que se disponga, pero finalmente nos quedamos con las ganas”, comentó.

De momento, continuará trabajando con las ventas por internet o teléfono. También opinó que el proceso de la obtención de los permisos “son confusos” y expresó que “siente dudas” a la hora de tramitarlos por la “falta de información” que hay, como por ejemplo con los requisitos.

“No sabemos si debemos presentar un libre de deuda o no, cosas esenciales para nosotros”, agregó.

Lo cierto es que, hasta el momento, no hay ningún tipo de datos o certezas sobre este aspecto, si se mantendrá como norma ese certificado para obtener el permiso o se flexibilizará.

Dante, empleado de una casa de calzado, coincidió con el anterior análisis porque “tenían todo listo”.

“No tenemos prácticamente ingresos, se vende muy poco a través de delivery. Creíamos que hoy podíamos volver a la actividad, pero finalmente no pasó. Estamos como en un limbo de no saber qué hacer”, indicó.