En el Barrio El Lince tienen que lidiar con las ratas en plena pandemia

Los habitantes del barrio ubicado en la zona sur de la ciudad comprobaron que las ratas, en algunos casos, han invadido las viviendas. Víctimas de los gatos, muchas aparecen muertas en las calles, veredas o patios.

Aseguran que se las ve por las medianeras y saliendo de los desagües, inclusive por los inodoros.

Los vecinos dicen que sus gatos no “paran de cazar ratas” y que la aparición “no cesa”.

Rosario ya mató nueve ratas en su casa. Para ello utilizó trampas.

“Desde hace como una semana atrás, alcancé a ver una que apareció en una batea, saliendo por el desagüe. Se ve que todavía hay”, dijo la mujer en declaraciones a El Chorrillero.

Lo que sorprende e impresiona es el tamaño, porque son más bien “grandecitas”. Sostuvo que desde que comenzó la pandemia del coronavirus, parece que invadieron la zona con más fuerza.

El hecho preocupa porque las ratas comienzan a vivir adentro de las casas, y esa es una “intranquilidad” permanente porque son un gran foco de infección.

En el caso de Mirta, un “pericote” se les metió a la cocina y tuvieron como dos meses para encontrarlo, aunque ya estaba muerto. Se cree que ingresó por la puerta del frente de la casa.

“Habíamos puesto veneno y se comió todo. Largaba un olor putrefacto, no se podía respirar”, sostuvo.

Además, contó que tiene un parral en el patio y que en varias ocasiones “saben andar caminando por ahí”.

Laura, otra vecina, dijo que ingresan a los domicilios “por los desagües y las cloacas”.

En su caso, la rata primero entró a la cocina y finalmente, en una madrugada, la encontraron en un placard, donde creen que estuvo uno o dos días. Con un hierro y una escoba pudieron deshacerse de una rata, bastante criada.

“Habíamos visto excrementos por varios lugares de la casa, primero en una alacena, arriba de la cocina y en el comedor, por eso nos dimos cuenta que se nos había metido una. Por varios días le pusimos veneno en esos lugares”, explicó.

“Ya no se puede salir, tengo miedo de abrir la puerta y que entren, ya he tapado todos los agujeros para evitar que entren a la casa”, agregó.

Por su parte, Miriam si bien no ha tenido problemas dentro de su hogar, sí ha encontrado ratones muertos en su patio.

Nancy, suele hallarlos también en las calles o veredas. "Las veo en las medianeras caminando, cruzan por las paredes”, dijo.

Zulma, tiene tres gatos en el patio y cada tanto advierte que cazan a los roedores.

Evelyn es otra de las personas que se ha visto afectada por la invasión. Con trampas, veneno y una escoba, logró matar a dos roedores, pero desconoce de dónde provienen.

Se sabe que algunos vecinos hicieron los reclamos a las autoridades pero no han tenido respuesta.

Por las redes sociales también se difundió esta semana un caso similar en el mismo barrio. Y también se publicó la imagen de la rata muerta adentro de un baño.

“Estoy preocupada porque en El Lince, dónde está mi hija, están saliendo pericotes de los inodoros y de las rejillas de los baños”, alertó la mujer. “Ella llamó al 147 y le dijeron que iban avisar a Medio Ambiente”, sostuvo.

Una desinfección en plena época de pandemia no vendría nada mal, y les llevaría tranquilidad a los habitantes de la zona.