La Cámara Penal N°1 no ha otorgado ninguna prisión domiciliaria por la pandemia
Así lo dio a conocer el juez José Luis Flores. En el marco de la crisis sanitaria han recibido unos cinco pedidos, uno de ellos fue rechazado y los demás permanecen en estudio de los casos. El magistrado explicó que “hay una preocupación comprensible en la población carcelaria”, pero resaltó que en San Luis "no se dan las mismas circunstancias" que en otras provincias.
Tras la llegada del coronavirus al país, la Justicia provincial ha recibido diversas solicitudes de detenidos para obtener la prisión domiciliaria, donde el principal fundamento es la crisis sanitaria. La Cámara Penal N°1 no ha otorgado ninguna hasta el momento.
El presidente del Tribunal, José Luis Flores en declaraciones a El Chorrillero sostuvo que como consecuencia de la pandemia unos cinco detenidos han concretado la solicitud. De esa cantidad solo fue rechazada una. Se trata del ex intendente de La Calera, Diego Lorenzetti, quien se encuentra acusado por el homicidio de su esposa, Romina Aguilar.
Las restantes se encuentra bajo análisis de la Cámara, también integrada por Jorge Sabaini Zapata y Silvia Inés Aizpeolea.
El juez explicó que si bien no es un número elevado de internos los que han hecho la solicitud es “notorio un insistente reclamo de esta alternativa”. “La ley prevé eso con determinados márgenes que hoy se ven más complejos. Hay una preocupación comprensible en la población carcelaria”, reconoció.
La pandemia desencadenó crisis en distintas cárceles del país y en algunos casos hubo motines para acceder al beneficio. En paralelo, esto provocó un fuerte rechazo de la sociedad a los jueces que otorgaron prisión domiciliaria a imputados por homicidio y abuso. Incluso se han organizado cacerolazos.
A raíz de ello, Flores afirmó que “no se dan las mismas circunstancias aquí, que en otras prisiones donde se han generado los problemas”.
“Nos ha tocado evaluar. Vinieron los pedidos vinculados a la posibilidad de usar la tobillera, pero la Provincia no ha respondido y por eso no dispondría de tobilleras”, expuso.
En simultaneo explicó que la resolución sobre la causa de Lorenzetti “generó una especie delineamiento de comprensión de la solicitud”. Al respecto, precisó que uno de los principales puntos a la hora de analizar cada situación es la de determinar si forman parte de los grupos de riesgo.
A esto agregó como un “parámetro” a tener en cuenta “la verdadera exposición del sistema penitenciario si aparece un caso de interno o trabajador, o cuando no se hubiera implementado una forma de protección de la salud dentro del lugar”.
“En Buenos Aires, ha pasado que tienen una superpoblación que lo hace vulnerable. En nuestra provincia no llega a considerarse de esa manera”, advirtió y reiteró que en San Luis “por el momento no hay un indicador concreto de peligro”.
En la misma línea, sostuvo que además de los factores sanitarios, la prisión domiciliaria “involucra al Estado de muchas maneras”. Entre ellas indicó la de “controlar que efectivamente se cumpla” y en el caso de otorgarla que “el lugar al que vaya esté en mejores condiciones sanitarias”.
“No solo analizamos en base a la norma, pero ese es el punto de partida”, resaltó.
Finalmente, Flores precisó que los internos han recibido elementos de limpieza e higiene.