Después de más de 40 días, se reabrió el comercio de San Luis
Casi en su totalidad levantaron sus persianas, aunque algunos permanecían cerrados esta mañana. La atención al público debe ajustarse a las terminaciones de DNI, y es en horario corrido hasta las 17.
Por Nestor Miranda
El sector pudo reactivar sus economías luego de permanecer durante más de 40 días cerrado a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige desde el pasado 20 de marzo.
El Gobierno de Alberto Rodríguez Saá habilitó desde este lunes nuevas actividades, entre ellos el comercio minorista, en lo que se llamó una “apertura gradual” de la cuarentena en San Luis.
Para la reapertura, los comercios tuvieron que solicitar el permiso al Comité de Crisis provincial. Por eso sólo abrieron sus puertas con atención al público aquellos que lograron la autorización.
También comenzaron a funcionar centros de estética, peluquerías y barberías con habilitación comercial; profesiones liberales, fábricas e industrias y la obra privada.
El Chorrillero realizó un nuevo relevamiento por el microcentro de la ciudad y se pudo comprobar que la mayoría de los negocios abrieron en la capital puntana, y unos pocos permanecían cerrados.
El protocolo de atención se replicó en todos por igual: uso de tapabocas, ingreso de un promedio de uno o dos clientes, intensivas tareas de limpieza y desinfección y uso de alcohol en gel.
También se ha demarcado con líneas en muchos casos el sector de cajas y el suelo de los establecimientos para que se respete el distanciamiento social.
Los comercios estuvieron en crisis porque permanecieron más de 40 días sin trabajo. Como medida, habían solicitado al gobernador Rodríguez Saá un auxilio porque ante la falta de los ingresos estaba siendo imposible el sustento.
Se pudo advertir que la mayoría sigue implementando la venta online y entrega por sistema delivery para ir de a poco “recuperando las ventas”. Las vidrieras tienen carteles con información sobre la metodología de compra: redes sociales, páginas web, números de teléfono y whatsapp.
Una vendedora del local de indumentaria de bebé, Bindi señaló que la medida les trajo alivio: "Gracias a Dios podemos volver a trabajar y normalizarnos”, indicó.
Además, señaló que siguen apostando a la venta online porque "es lo más fuerte, lo que realmente está funcionando".
“Creo que esto va a ser progresivo, la gente se va a animar a salir de sus casas y comprar”, sostuvo.
Un trabajador del comercio Sin Rival de calle Belgrano, contó que en las primeras horas de este lunes el movimiento era “muy bajo y limitado”.
En el negocio se ha demarcado la vereda y dentro los sectores para las personas que hacen fila. En el caso de los vendedores “usan máscaras protectoras y alcohol en gel”.
“Es reconfortante volver al ruedo, después de tantos días sin poder comercializar, hacía falta”, manifestó una trabajadora del negocio de indumentaria deportiva El Aguante.
Otro de los que retomaron la actividad fueron algunos puestos de artesanos en el Paseo del Padre y también galerías.
“Esto fue un alivio muy grande, estábamos desesperados”, expresó una comerciante de la joyería y relojería de la Galería Sananes.
Otro trabajador de un negocio de venta de artículos para celulares dijo que a pesar de que estaban con la comercialización online "no significaba lo mismo”.
Una empleada del outlet Candela, ubicado sobre calle Colón, precisó que la reapertura "fue algo muy importante porque los impuestos se siguen pagando, al igual que los sueldos del personal".
"Esperemos que esto nos pueda ayudar un poco, que sea todo para bien y todo se pueda mantenerse de esta manera hasta que podamos estar normalmente", evaluó.