"Es esencial": kinesiólogos y fisioterapeutas esperan volver a trabajar

Otro de los sectores que se vio seriamente perjudicado por la cuarentena es el que integran los profesionales de la kinesiología y fisioterapia. Las asociaciones en San Luis y Villa Mercedes que los representan expusieron la necesidad de volver a trabajar y presentaron un protocolo al Gobierno provincial.

En la noche de este miércoles recibieron la noticia que tanto esperaban. Desde este jueves podrán gestionar el permiso para volver a atender.

"Es muy complicada la situación porque van más de 40 días sin actividad", advirtió Pablo Colica, que ejerce su labor en Villa Mercedes. En declaraciones a El Chorrillero explicó que alrededor del 90% de sus colegas se encuentran con la misma preocupación.

En medio de este escenario, se comunicaron con autoridades del Gobierno para exponer lo que están viviendo. A su vez, hace dos días pidieron la autorización para retomar la atención en sus consultorios y por eso elaboraron un protocolo sobre el cual se regirán.

El protocolo recibido este miércoles establece que no podrán atender a más de una persona al mismo tiempo y que deberán priorizar la teleasistencia o teleconsulta "intercalando este tipo de asistencia con la mínima cantidad de sesiones presenciales posibles". Hasta el momento, sólo las personas con discapacidad podían recibir esa última forma de contención.

El parate que atraviesan los profesionales es grave porque en este tiempo han tenido que continuar con el pago los alquileres de consultorios, a las secretarias que los asisten y las cargas tributarias, ya que la mayoría es monotributista.

El kinesiólogo hizo hincapié en los pacientes que durante más de 40 días no han podido recibir sus tratamientos, y por eso insistió en que su trabajo es "esencial para la población". Comparó que en otras provincias sus pares ya volvieron al trabajo.

Estimó que en Villa Mercedes son más de 100 las personas que se dedican a la kinesiología y fisioterapia. De esa cantidad, la mitad está vinculada a la asociación.

El panorama es similar en la capital puntana donde la cantidad de profesionales duplicaría el número de la ciudad villamercedina.

"Es complicada la situación. En mi caso vivo de la profesión y estoy tratando de buscarle la forma ahorrativa en el momento. Es una de las problemáticas más importante que hemos atravesado los kinesiólogos", sostuvo Diego Testa.

Testa, quien también trabaja de forma independiente, coincidió en que ante el parate "el paciente se ve afectado".

"Depende de las patologías, pero es más grave cuando el tratamiento tiene una continuidad", afirmó.

Asimismo, contó que a lo largo de estas semanas ha tenido que brindar asistencia y contención por teléfono. "Me han llamado y consultado qué hacer y dentro de las posibilidades les doy consejos o ejercicios. Así he manejado un par de cuestiones", precisó.

"En mi caso estoy muy complicado porque tengo secretaria y he tenido que seguir pagándole", destacó por su lado otro de los profesionales en San Luis, Sergio Jofré.

Contó que tiene su consultorio particular y que se desempeñaba en el Club Estudiantes. Este último, con la llegada del aislamiento y la problemática económica tuvo que prescindir de sus servicios: "Cuando paró todo nos hablaron, dijeron que el cuerpo médico no podía seguir porque no les daba y no podían continuar. Cuando todo vuelva nos tomarían de nuevo".

Jofré explicó que se dedica a la osteopatía y tratamientos de Reeducación Postural Global (RGP), lo que implica la necesidad de "manipular y tratar al paciente". Para eso, aseguró que cuenta con las medidas de seguridad. "Es muy difícil. Entiendo la pandemia y la situación pero nadie nos comprende a nosotros", aseveró.

"Si tengo que atender cuento con cuatro camillas, puedo hacerlo por separado, sin contacto, con aparatología", agregó.

También hizo referencia a la asistencia de los pacientes durante este tiempo: "Me han llamado porque no aguantan el dolor. He tenido que tratarlos virtualmente para calmarlos y explicarles qué deben hacer".