El oscuro presente y futuro de las canchas por hora

Los complejos como prácticamente todas las actividades fueron afectadas por el aislamiento social y obligatorio decretado por la pandemia del COVID-19. Estos lugares que convocan a miles de personas para jugar al fútbol y compartir con amigos están cerrados.

Fernando Violante de Fútbol City en declaraciones a El Chorrillero explicó que: “La situación que estamos viviendo no es muy diferente a la que está pasando la mayoría de los comercios, pero en nuestro caso presenta el agravante que no podemos hacer nada”.

El gran problema de las canchas de fútbol no profesionales se basa en que serán unas de las últimas actividades en habilitarse por lo tanto tienen un largo y sinuoso camino por recorrer.

En la ciudad de San Luis hay alrededor de 15 complejos que hoy no están en funcionamiento. Los propietarios crearon un grupo de WhatsApp para organizarse y presentar una nota al Comité de Crisis provincial para “pedir algún tipo de ayuda” ya que la apertura de las instalaciones “sería en septiembre u octubre”.

Violante expresó la preocupación por la situación de los empleados  y el sostenimiento de los empresas que son emprendimientos.

Sueldos de trabajadores, alquileres y gastos fijos forman parte del combo de preocupaciones de los propietarios de las canchas por hora.

Otras de los temas inquietante es el servicio de electricidad. “Nos permiten bajar las potencias, pero no pueden hacer nada con la parte impositiva”, dijo Violante tras plantear la situación a Edesal.

“Ahora privilegiamos la situación del personal y dejamos los impuestos para cuando podamos volver a la actividad, esa es la realidad”, dijo.

A través de la página oficial se comunicaron con el Comité de Crisis para exponer la situación y presentaron los protocolos para que estén autorizados el día que retomen.

Los propietarios gestionaron audiencias con el Gobierno y la Municipalidad para conocer si se implementarán medidas de ayuda para el sector.