X

"Ay no, por favor soltame", la frase que repetía el loro de una víctima

En la escena del crimen de Elizabeth Alejandra Toledo encontraron a la mascota. La suplica que decía una y otra vez fue incorporada al caso.

Toledo tenía retraso madurativo y fue asesinada en la madrugada del 10 de diciembre de 2018 en una habitación que alquilaba.
Actualizada: 24/05/2020 16:43
PUBLICIDAD

"Ay no, por favor soltame", fue la frase que repetía el loro de una víctima de femicidio. La mascota era de Elizabeth Alejandra Toledo, una mujer de 46 años que fue asesinada a fines de 2018 en San Fernando. El animal estaba en la escena del crimen, y los investigadores creen que la frase pudo haber sido un ruego de la víctima. El dato fue incorporado a la causa, que fue elevada a juicio oral.

Toledo tenía retraso madurativo y fue asesinada en la madrugada del 10 de diciembre de 2018 en una habitación que alquilaba en Virreyes Oeste. Estaba desnuda y boca arriba sobre uno de los colchones que había en el piso, en medio de un gran desorden y con golpes en el rostro. La autopsia determinó que fue violada, que recibió una paliza, y que murió por estrangulamiento manual.

Convivía con tres hombres que la sometían a maltratos que nunca fueron denunciados. Dos de ellos son Miguel Saturnino Rolón (52) y Jorge Raúl Ávarez (64). El tercero es un hombre -su identidad se reserva porque fue sobreseído-, que quedó descartado porque 15 días antes del crimen el dueño de la casa que alquilaban lo había echado por golpear a la víctima.

Un policía que preservaba la escena del crimen antes de la llegada de la Policía Científica escuchó gritos del interior de la vivienda, que le llamaron la atención porque le habían dicho que en el lugar solo estaba el cadáver. Se asomó al interior de la habitación y encontró un loro verde en una jaula blanca, que repetía: "Ay no, por favor soltame".

La fiscal Bibiana Santella, de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de San Fernando, incorporó el dato en la requisitoria de elevación a juicio oral. La mascota también fue mencionada por una almacenera y vecina de la víctima. La mujer dijo que lo escuchó repetir la frase "¿por qué me pegaste?", y que coincidió con el momento en que echaron a una persona que vivía con Toledo porque la había golpeado.

Los forenses encontraron en el antebrazo derecho de la víctima marcas de mordeduras que fueron catalogadas como lesiones defensivas, y que fueron clave para esclarecer el asesinato. La fiscal ordenó a expertos en odontología forense que cotejaran la impronta de la mordida que dejó el asesino con la mordedura de cada uno de los acusados.

Los peritos hicieron con moldes una copia exacta de la dentadura de cada uno de los sospechosos. Al comparar la mordida de cada uno de ellos con las marcas halladas en la víctima llegaron a la conclusión de que coincidían en tres puntos con dientes de Rolón. Se trata de la persona que reportó el caso al 911, después de decir que había encontrado el cuerpo al volver de trabajar como sereno en el Virreyes Rugby Club, ubicado a 100 metros de la casa.

La mordida no fue lo único que lo complicó, ya que uno de los policías de la comisaría 4° de San Fernando que llegó a la escena le dijo que "seguramente" la habían "estrangulado", gesticulando con sus manos. En ese momento no había llegado el médico legista y nadie sabía cómo habían asesinado a la mujer.

En el caso de Álvarez la evidencia que más lo compromete es una pericia de ADN que concluyó que su perfil genético coincide con el de los restos orgánicos hallados en el cuerpo de la víctima. También lo complicó una testigo que escuchó gritos de mujer y lo vio entrar y salir de la escena del crimen a la hora del femicidio.

Además un allegado de Álvarez declaró que le contó que en la madrugada del crimen llegó a la casa y se encontró a la víctima en la cama, tuvo relaciones sexuales y después se dio cuenta de que estaba muerta. Según su versión, se asustó, trató de limpiar la escena y huyó.

Rolón y Álvarez irán a juicio por "abuso sexual agravado y homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)", delitos que prevén prisión perpetua. El proceso estará a cargo de Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro y todavía no tiene fecha de inicio.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR