Aislados, los vecinos de Villa Azul se quejan del abandono y la falta de soluciones

El barrio Villa Azul, ubicado en el límite de los municipios bonaerenses de Quilmes y Avellaneda, fue aislado por dos semanas luego de que se detectaran 53 casos de coronavirus. Sin embargo, el problema sanitario no es el único que afrontan los vecinos del barrio que, ante la imposibilidad de salir de sus casas, reclaman asistencia por parte del municipio para poder cubrir las necesidades básicas.

El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, estuvo presente la mañana de este lunes en el lugar, y aseguró que el aislamiento será estricto durante 15 días, y más de 100 efectivos de las fuerzas de seguridad controlaran que se cumpla de manera efectiva.

Si bien se podrá entrar, nadie podrá salir a menos que cumpla con un criterio sanitario.

La medida no contempla la necesidad de compra de alimentos, por lo que los vecinos piden la asistencia del municipio. Denuncian estar en un “limbo” porque solo una calle marca el límite entre un distrito y otro.

“Berni prometió que iba a llegar un camión con alimentos y todavía no recibimos nada”, denuncia una vecina en el aire de TN. “Necesitamos que la intendente Mayra Mendoza nos dé respuestas”, completa otra mujer que cursa el octavo mes de embarazo. Su situación es aún más angustiante.

Además, manifiestan la necesidad de mayores controles y testeos dado que la mayoría de los contagiados estuvieron circulando por el barrio sin avisar que presentaban síntomas compatibles con la enfermedad.

“Ayer solo pasó un camión desinfectando las calles, pero no entraron en las casas a donde vivían los enfermos”, comentó una vecina.

Desde el gobierno de la Provincia informaron a Télam que “a cada vecino y vecina se les va asegurar comida, elementos de limpieza, desinfección e higiene personal, para evitar que salgan”, y además se instalarán dos módulos del Ministerio de Salud de la Nación dentro del barrio.