San Luis y otra muerte en cuarentena: “Lo que le pasó a Mario, que sirva para evitar más tragedias”

“Siempre hablábamos vía teléfono o videollamadas. Estaba apenado porque no lo dejaban cruzar para ver a sus hijos. Dijo que estaba todo cercado y los pasos hacia Merlo cerrados”, recordó Ariel Cortés, que vive en Villa Dolores. Su hermano fue el protagonista de la triste historia que ocurrió el viernes por la tarde en el límite entre San Luis y Córdoba.

Mario Cortés tenía 41 años y trabajaba en un supermercado de la villa turística. Perdió la vida tras quedar atrapado entre su vehículo, un Renault 9, y una barricada que divide los dos pueblos. El auto lo pasó por encima.

Ariel contó a El Chorrillero, que su hermano llegó hasta ese lugar con el fin de acercar a una mujer que iba a atravesar ese límite caminando: “Fue para hacer un favor”.

Explicó que “nunca tuvo la idea de cruzar” pese a que “extrañaba horrores a sus hijos”, que viven en esas tierras cordobesas. “Era consciente de los riesgos que corría. Tenía que hacer cuarentena, podía ir preso y perder su trabajo en el supermercado”, dijo.

En este sentido, expuso que su hermano no veía a los pequeños de 5 y 10 años desde hace dos meses y medio: “La última vez que vino a Villa Dolores fue el 15 de marzo. De ahí no se pudo mover más”.

Añadió que si Mario hubiera tenido la idea de atravesar el límite, lo podría haber concretado antes, cuando en su trabajo le dieron 15 días de vacaciones. “Esa noche (por el viernes) estaba de franco y entraba al otro día a las 8”, precisó.

Ariel detalló que, según el relato de otra hermana que vive en Merlo, el auto tuvo un desperfecto mecánico cuando intentaba regresar. “Al querer frenarlo, Mario se puso delante del vehículo, le vencieron las piernas y quedó atrapado”, puntualizó.

La autopsia determinó que la causal de muerte fue una “asfixia por aplastamiento”. La investigación está a cargo del juez Penal, Jorge Pinto.

Por otro lado, recordó que Mario le había transmitido “su gran pena y angustia” por el conflicto que atraviesan desde el comienzo de la cuarentena quienes viven en la zona, sin posibilidades de trasladarse y la falta de respuesta de las autoridades.

Consideró que el terraplén “no era una forma de controlar”. En realidad eso se hizo cuando el Gobierno de San Luis decidió cerrar toda la provincia a partir de la crisis sanitaria por el coronavirus.

“Podrían haber instalado un control policial o municipal. Ver las situaciones y necesidades de cada persona”, opinó.

“Con mis hermanos pensamos que si la muerte de Mario sirve para que se libere y la gente pueda cruzar, bienvenido sea más allá del dolor que nos causa a nosotros”, consideró.

Al mismo tiempo, manifestó los deseos para que las respuestas del Gobierno lleguen a las familias que viven en la zona. “Él perdió la vida, pero muchas personas están necesitando del corredor humanitario”, indicó y subrayó que “son situaciones límite donde se debería tener mayor consideración”.

Finalmente dijo que ninguna autoridad de los gobiernos de Córdoba o San Luis se contactaron con su familia tras el fatídico episodio. Sin embargo, agradeció la posibilidad de acceder a un permiso para el velatorio.