Varados: dormir en una garita, entre el límite de San Luis con Córdoba
Una mujer puntana con sus hijos contó cómo pasa las noches mientras espera que el Gobierno de Alberto Rodriguez Saá la autorice a entrar a la provincia.
Es una vecina de San Luis y dio su testimonio en Telenoche. Por estas horas se refugia en una garita ubicada en el límite de las dos provincias. Pese a los pedidos de autorización que hizo, todavía no la dejan pasar. Inclusive presentó el certificado de su marido enfermo.
Durante el noticiero de este lunes que se emite por Canal 13 de Buenos Aires, Gladys relató cómo vive este problema junto a sus hijos de 9 y 1 año que, además, tiene broncoespasmos.
Con un video mostró el lugar donde duerme, una garita situada a pocos metros del puesto limítrofe de Justo Daract. Las imágenes hablan por sí mismas: tiene una estufa eléctrica, algunas colchas y duermen en el piso.
Según sostuvo, se vio obligada a viajar de urgencia a Buenos Aires porque su esposo está internado allí. Dijo que un día antes comenzó el trámite para regresar a la provincia. Pero cuando llegó en auto, en el límite frenaron su marcha.
“Mandé la solicitud y me respondieron que debía enviar el certificado de la internación de mi marido, lo hice, pero nunca más me respondieron. Volví a hacer al trámite y así continuamente hasta el momento”, sostuvo.
La mujer es solo uno de los tantos casos de varados en las fronteras provinciales. Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, cientos de sanluiseños vivieron estos trastornos.
Gente instalada en carpas, días de espera y una burocracia poco funcional, siempre fue un paisaje en común en el estricto y cuestionado control del Gobierno provincial.
Gladys dijo que no es la única que espera en la garita, ya que hay más personas: “Otro varado está hace 5 días y la gente viene a pasar la noche acá”.
Una de las decisiones que tomó la Provincia en el marco de esta nueva etapa de distanciamiento social involucra al protocolo de ingreso. Se resolvió que iba a permitirse el ingreso aquellos casos que presentaran el análisis PCR negativo para Covid-19.
Al respecto, la mujer dijo que no puede afrontar los costos del estudio: “Para entrar me pedían que me realizara el hisopado pero cuesta $6 mil cada uno y nosotros somos tres, es imposible”.
“Es una vergüenza, es un abandono de persona lo que estamos pasando”, se quejó.