Cómo es la siesta comercial con el horario corrido en el centro de San Luis
Hay un amplio apoyo de los comerciantes para que el nuevo esquema implementado a partir de la emergencia sanitaria por el coronavirus, se mantenga y sea definitivo. Los trabajadores del sector aseguran que la franja horaria significa un ahorro en los costos en movilidad y mayor seguridad para llegar a casa.
Este viernes, un equipo de El Chorrillero realizó un relevamiento en vivo para conocer cómo se vive la siesta comercial en el microcentro de la capital puntana. Más vida, mucho movimiento y buenas expectativas.
A partir de la flexibilización, el tránsito de gente es mayor y por ejemplo el último sábado (dos días antes que quedara sin efecto el control de pares e impares) los bares explotaron. San Luis habilitó nuevas actividades, pero mantiene en vigencia el distanciamiento obligatorio.
Un empleado de la casa de Dexter analizó que de a poco la gente se va adaptando "poco a poco". Los cambios son inéditos en el comercio porque nunca trabajaron de manera continuada.
“Es favorable ya que hay muchos compañeros de otros comercios que en vez de hacer cuatro viajes en el día, hacen directamente dos”, dijo el trabajador para mostrar su conformidad con la atención hasta las 19.
Explicó que el mayor movimiento se registra de 9 a 12, luego hay un receso y a partir de las 15 comienza nuevamente: "Es normal hasta que la gente se vaya acostumbrando”.
“Los clientes se muestran conformes porque hay algunos que tienen distintos horarios de trabajo y ahora pueden aprovechar, comprar y ver otras opciones que antes no podían”, consideró.
Señaló que desde la empresa implementaron todos los protocolos para la atención como el distanciamiento social, el uso de sanitizantes y de higiene. Como también se mantiene el control en la cantidad de gente que va ingresando.
El último fin de semana, los empleados lanzaron por las redes sociales una petición: “#Somoscomercio”. Con ello defendieron el horario corrido (de 9 a 17, en invierno) y pretendieron encontrar el apoyo de la ciudadanía.
El pedido tuvo un rápido apoyo de las Cámaras de Comercio de San Luis y Villa Mercedes. Esta semana, el presidente de entidad de la capital, Vito Carmosino dijo que van a proponer que sea de 9 a 18 y que también se respete “el descanso dominical”.
“Tenemos el acompañamiento de toda la comunidad. Trae mucha calidad de vida para los empleados y la ciudadanía”, declaró en el inicio de esta semana.
Un empleado de Havanna también opinó sobre los cambios de atención y las normas que permitieron su funcionamiento: “Antes no teníamos mucho movimiento de gente pero actualmente estamos más activos”.
En Petroleo, los empleados coincidieron que la medida “es positiva” principalmente porque los gastos de traslado son menores: "Ahora hacés dos viajes, aprovechás la luz del día. Además, la gente en la siesta puede hacer compras más relajados".
Evaluaron que les brinda “mayor de seguridad al regresar a sus casas”, en especial en invierno “que a las 18 está oscuro, hace frío”. Creen que está sirviendo para “cuidar al empleado".
Un vendedor de la joyería Monza expresó: “El horario está bárbaro. Ojalá se mantenga de ahora en más. Todo es más fácil".