Tres meses después, se reanudará el juicio contra Diego Lorenzetti
Las audiencias serán presenciales pero con acceso solo a las partes, y se transmitirá por internet. La última se había desarrollado el 5 de marzo.
Está previsto que a las 8:30 se retome el debate oral por la muerte de Romina Aguilar, donde el ex intendente de La Calera es juzgado bajo la sospecha de mandar a matar a su esposa.
La última audiencia se desarrolló el 5 de marzo, y fue el día que Diego Lorenzetti decidió declarar por segunda vez en el juicio: desmintió a los testigos y volvió a relatar la actitud que tuvo cuando a su mujer la hirieron de muerte en la puerta de su casa.
Desde el área de prensa del Poder Judicial confirmaron esta tarde que las audiencias se desarrollarán a partir del martes 16 de junio “con restricción de acceso”, y solo las partes estarán en la sala. Todo lo que transcurra se verá en directo por internet.
Tres meses después, el Tribunal integrado por José Luis Flores, Silvia Inés Aizpeolea y Jorge Sabaini Zapata continuará la marcha del proceso que tiene en banquillo de los acusados a Lorenzetti, como autor intelectual del homicidio de Aguilar; y también al brasileño Oliveira Pereira y a Leandro Vílchez, como autores materiales.
A Romina Aguilar la asesinaron en la mañana del 30 de enero de 2016, cuando salía de su vivienda en el Barrio Faecap.
A lo largo del juicio, Lorenzetti declaró dos veces. La última vez describió “como aberrantes las mentiras” que escuchó de los testigos. También les dijo a los jueces que tenía intenciones de seguir declarando en las jornadas sucesivas.
“Estuve cuatro años privados de la libertad. He aguantado muchísimas cosas que se decían. Tuve que aprender a convivir con el dolor y la impotencia de no poder contestar a muchas cosas. Y en esta instancia no me voy a quedar callado”. Con esas palabras volvió a defender su inocencia.
Después de eso, el juicio quedó paralizado. Y lo último que se supo alrededor del caso fue el pedido de prisión domiciliaria para el ex intendente (a finales de abril), en medio de la pandemia por el coronavirus. Los fundamentos fueron no solo la crisis sanitaria, sino la suspensión del juicio y el tiempo que lleva detenido sin condena.
El Tribunal no encontró “peligro concreto” y por lo tanto no se la otorgó.