Robaron dos veces en el INTA de Villa Mercedes; se llevaron 2 terneros y carnearon otros ocho
Los delitos se concretaron en un lapso de cinco días y las autoridades mantienen una gran preocupación. Sospechan que actúa un "grupo organizado”.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ubicada en Villa Mercedes, viene siendo blanco de varios hechos de inseguridad. El jueves 11 delincuentes se robaron dos vacas y el martes, otros ocho animales fueron faenados en el mismo campo.
“Lamentablemente hoy no estamos siendo contactados por cuestiones vinculadas al INTA o para contar nuestros trabajos, sino todo lo contrario, por episodios delictivos que nos mantienen preocupados”, sostuvo el director de Extensión Agropecuaria del INTA, Hugo Bernasconi.
El predio está ubicado a las afueras de la ciudad villamercedina, sobre la Autopista de las Serranías Puntanas, la Ruta Nacional N°8 y la Avenida Circunvalación. Son en total 980 hectáreas.
Los animales faenados y robados pertenecían a un grupo de 45 ejemplares que son utilizados para estudios de investigación y experimentación en la rama de la nutrición y la vida animal; de ahí la preocupación que mantiene la institución. Los terneros también tienen una función productiva de crianza y comercialización por parte de la cooperadora.
Si bien nunca habían tenido un episodio de estas características, Bernasconi destacó que a lo largo del año registran robos constantes de alambres perimetrales, luminarias y vacas.
“No solo sucede en el INTA sino también atacan a los productores privados de la región. No es nada fácil porque ellos también lo sufren. En nuestro caso es especial porque al pertenecer a un organismo gubernamental, nos termina perjudicando a todos de cierta manera”, manifestó.
La denuncia ya fue radicada en sede policial y una de las conjeturas que hacen es que la carne sea utilizada para la comercialización clandestina. No creen que sea delitos “al voleo”.
“Cuando en una noche se llevan muchos animales uno puede decir que esta gente tiene una organización importante. Conocen del tema, saben cómo cortar, más allá que eran animales chicos, de unos 150 kilos”, detalló.
Otro de los inconvenientes que deben afrontar es la vigilancia. Cuentan con turnos diurnos de efectivos de la Policía Federal en los edificios, pero a la noche es cuando surgen los ataques.
Para hacer frente a esto, comenzarán a tomar medidas como la culminación de corrales y rondas nocturnas.
“El daño es muy grande que afecta a parte de tarea diaria y también en el ánimo de todos nosotros. Se trata de una pérdida que no es fácil de recomponer porque somos una entidad estatal y los trámites son difíciles”, finalizó.