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Diego Lorenzetti en el juicio: “Me destrozaron la vida, tengo un hijo muerto en vida”

El ex intendente de La Calera volvió a declarar en el debate por la muerte de su esposa, Romina Aguilar. Negó su participación en el hecho y reveló que sufrió “torturas psicológicas” de tres efectivos de la División Homicidios.

El ex jefe comunal de La Calera está acusado como autor intelectual del asesinato de su esposa.
Actualizada: 29/06/2020 21:33
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Por Antonella Camargo

En el tramo final del debate oral, Diego Lorenzetti declaró por tercera vez ante el Tribunal conformado por José Luis Flores, Silvia Inés Aizpeolea y Jorge Sabaini Zapata. “Por esta causa perdí a la mujer que amaba y a mi hijo”, expresó.

El ex jefe comunal de La Calera está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de su esposa, Romina Aguilar, ocurrido en enero del 2016. También están imputados Edivaldo de Oliveira Pereira y Leandro Vílchez.

El ex jefe comunal de La Calera está acusado como autor intelectual del asesinato de su esposa.

En la nueva testimonial, Lorenzetti remarcó que “nunca” mandó a amenazar a nadie y “mucho menos a una familia”; además transmitió los diferentes padecimientos que atravesó en los últimos cuatro años y cuatro meses.

“Tuve que soportar que me rompan la cabeza y me roben todo el dinero en La Calera. Ataques de taquicardia. Y como si fuera poco perdí mi libertad”, expuso ante los magistrados.

Criticó el accionar de las fuerzas de seguridad, en particular, de tres miembros de la División Homicidios: Héctor Muñoz, Hugo Cornejo y Franco Rosales. “La tortura psicológica que me hicieron no me la voy a olvidar nunca más en mi vida”, dijo.

Recordó que un día lo llevaron y “pasearon por San Luis”.

El ex jefe comunal de La Calera está acusado como autor intelectual del asesinato de su esposa.

“A Héctor ojalá que le vaya exitosamente bien en la vida. Me robó la remera de Boca, con la que me llevaban encapuchado. Iban a 10 kilómetros por hora. Se burlaban tratándome de perejil los tres. Me arruinaron”, señaló.

Sin embargo aseguró que no tiene odio ni rencor: “Pero que sepan que me destrozaron la vida y tengo un hijo muerto en vida. Ojalá Dios ayude a cada una de las personas que me hizo tanto mal”.

Aclaró que nunca le “levantaron la mano” pero sí se le burlaron. “Se reían de mi, me decían que me iba a pudrir en la cárcel. El señor Muñoz me dijo que la jueza hacia caso a todo lo que le decía”, añadió.

Lorenzetti se quebró al recordar el pedido de la jueza Aizpeolea para observar una imagen donde aparecía el cuerpo de su esposa: “Podrán tener diez mil fotos. La única real la tengo yo acá (señalando su cabeza), para toda mi vida y voy a morir con eso”.

El ex jefe comunal de La Calera está acusado como autor intelectual del asesinato de su esposa.

“Pido disculpas por no haber mirado lo que usted quería. El que estuvo arrodillado al lado de ella fui yo. No hubo más nadie”, insistió.

Respecto a la relación con Aguilar, sostuvo que en el tiempo previo a la muerte “estaba bárbara” y transmitió que los principales problemas fueron desde junio a octubre de 2015 cuando participaba de la campaña electoral en Nogolí.

Detalló que desde 1999 estaban juntos, y que después de 13 años decidieron casarse.

En otro tramo habló sobre conversaciones que hallaron en su celular con un contacto agendado como Vílchez. Explicó que se trataba de Hugo, quien en ese momento “era puntero político” del grupo de trabajo donde participaba. Referenció que vivía en el paraje El Chañar en cercanías a Nogolí.

“Me lo presentó mi primo por parte de Romina. En esos mensajes se nombra a la intendenta actual de la Villa de la Quebrada, Rosa Calderón quien tenía que arreglar el compromiso con Vílchez. Ella no cumplió y por eso me reclamaba a mi”, expuso.

Caso Romina Aguilar.

Asimismo volvió a hacer alusión al préstamo que había solicitado a Jorge Adorno. Dijo que fueron requeridos para pagar la prótesis de una niña de Nogolí y señar los artistas que se presentarían en el festival anual de La Calera.

Al mismo tiempo, apuntó a funcionarios a quienes luego del hecho evitó “ensuciar”.

“Cuando ingresé al Penal ni siquiera un llamado por teléfono recibió mi hijo. Incluso el intendente de La Calera que hoy está sentado ahí gracias a quien habla y a Hernán”, cuestionó.

Caso Romina Aguilar.

“De lo que no me arrepiento es de haber ayudado a la señora. Yo soy así”, siguió.

En esta línea, subrayó: “Agradezco a todas las personas que me dejaron tirado porque me di cuenta lo que valen. No sirven para nada. Con todo lo que hice en ese departamento, por lo menos podrían preguntarle a mi hijo si necesitaba algo”.

Al final de la audiencia, su defensor Marcos Juárez pidió al Tribunal que llame a declarar a Hugo Vílchez. Será citado para la reanudación del debate.

Este lunes también testificó Oliveira Pereira, quien reconoció que lo obligaron a inculpar a Lorenzetti y Leandro Vílchez. Mañana será la indagatoria de este último.

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