Marlen, la puntana que sufre leucemia y lucha para que la mutual autorice unos análisis para un trasplante
Tiene 23 años y por estas horas vive con angustia. Está en Buenos Aires desde febrero y espera por una respuesta para seguir en con el tratamiento contra el cáncer. Incluso publicó un video para difundir su situación.
Marlen Barzola es una puntana que comenzó a batallar contra el cáncer desde hace ocho meses. En diciembre de 2019 fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda, una enfermedad originada en las células sanguíneas.
Pero por estas horas lleva otro tipo de combate y es para que su prepaga (Obra Social de Conductores de Transporte de Colectivos de Pasajeros), le autorice una serie de estudios que le permitan el trasplante de médula ósea que necesita.
En declaraciones a El Chorrillero, contó que presentó la documentación en marzo y desde entonces busca que la entidad apruebe una consulta con profesionales del Hospital Alemán, y poder realizar exámenes de histocompatibilidad.
Con el estudio se busca conocer cuál de sus cuatro hermanas es la “más compatible” con ella para poder someterse al procedimiento.
La gran preocupación que tiene la joven es que, si no logra continuar con las etapas del tratamiento, pueda tener una recaída y “tirar abajo” todo lo logrado.
“La mutual no da respuestas, no se mueve. Cada vez que logro comunicarme con ellos por mail solo me dicen que está en proceso de evaluación, que está ‘en pausa’. Pero yo debo continuar urgentemente con mi tratamiento y luchar por mi vida”, le dijo Barzola a este medio.
Hoy la enfermedad “no progresa” en el cuerpo de Barzola y está “dormida” gracias a la acción médica y a la capacidad de recuperación.
“Estoy reaccionando bastante bien, no tengo fiebre o síntomas secundarios. En este sentido mi médico me dijo que es un poco embolante que mi avance se trabe. El trasplante se debe realizar ahora mientras mi médula esté en condiciones”, agregó.
Para exponer su reclamo y llegar a la mayor cantidad de personas, decidió hacer un emocionante video y contar la historia en Instagram. Hasta ahora tiene más de 18 mil reproducciones.
Fue en San Luis que le detectaron el cáncer pero cuando asistió al Centro Oncológico Integral los especialistas le dijeron que “no podían tratarla” y entonces la derivaron a Buenos Aires.
Además, ya logró superar con éxito dos bloques de quimioterapia y dentro de 15 días comenzará uno nuevo.
Explicó que cuando comenzó con las sesiones tenía la esperanza de hacer una vida prácticamente normal: poder ir a la capital argentina y retornar a tierras sanluiseñas tranquilamente, pero esto no sucedió.
En febrero viajó y en marzo se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio lo que prácticamente puso de cabeza la planificación.
De momento se encuentra parando en un hotel en el partido de Moreno (la estadía es costeada por la mutual) y sobrevive con el dinero que recauda la familia gracias a bingos, rifas y ahorros.
Durante estos meses buscó retornar a la provincia pero pese a tener una autorización para ingresar, los altos costos de traslado (un viaje en taxi cuesta $20 mil) la obligan a quedarse.
“Tengo a mi familia entera esperando y mi hijito de 6 años constantemente preguntando por mí y cuándo voy a volver”, manifestó.
El deseo es claro, que la burocracia se agilice: “Entiendo que estamos en una pandemia pero deben atender estos casos. Queremos tener salud como cualquier otra persona”.
“Es muy desgastante tener que lidiar con esto todos los días. Mi vida es como una batería de teléfono, se agota de a poco y necesito una respuesta lo más antes posible”, finalizó.