A ocho años de la muerte de Marilyn Cejas, su familia sigue pidiendo justicia
La joven fue encontrada sin vida con un disparo en la cabeza. La Policía lo adjudicó a un suicidio, pero sus allegados no creyeron en la hipótesis. Tras lograr desarchivar la causa, la investigación sigue su curso. “Estoy confiada que esta vez llegaremos a la verdad”, expresó su mamá Marta.
El 12 de julio de 2012, Marilyn Cejas fue hallada sin vida en la casa de su pareja y entonces policía, Roberto Celi, en la calle Mar del Plata al 200 de San Luis. Tenía un disparo en la cabeza, causado por una pistola 9 milímetros.
La principal hipótesis del momento fue que la joven se había suicidado. Sin embargo, su familia detectó una serie de contradicciones que los llevaron a desconfiar de la versión oficial. La más fuerte de ellas fue que la bala había ingresado por el lado izquierdo de la sien, pero ella era diestra.
A 96 meses del hecho, su entorno sigue pidiendo justicia y el esclarecimiento del hecho. La causa inicialmente fue investigada por el juez Jorge Sabaini Zapata, pero tras cuatro años fue archivada. Luego de luchar ocho meses, lograron reactivarla y recayó en manos del juzgado Penal 3, a cargo de Virginia Palacios.
Hoy, como en cada aniversario, los seres queridos le rindieron homenaje y se trasladaron hasta la vivienda donde murió.
“La causa ha avanzado bastante aunque se perdieron casi cuatro años cuando estuvo con Sabaini Zapata porque directamente no investigó”, consideró la madre, Marta Cejas.
En diálogo con El Chorrillero, la mujer se mostró conforme con la segunda autopsia, que se concretó en mayo del año pasado: “Nos arrojó mucha luz en la causa”. Y puntualizó que pudieron certificar que el disparo había ingresado por el lado izquierdo y no había pólvora en las manos de su hija.
“Estoy confiada que esta vez llegaremos a la verdad. Creo que finalmente ella (por la jueza Palacios) entendió que mis dudas tenían fuertes fundamentos para sostener que no era un suicidio”, expresó. En la nueva investigación se han llevado adelante audiencias y citación de testigos.
Marta adjudicó a Celi la responsabilidad por la muerte. Y apuntó contra diversos efectivos de la Policía, entre ellos, miembros de la División Homicidios y Criminalística.
Por otro lado, sobre tantos años de lucha por la verdad y el apoyo de los puntanos: “Francamente mi sostén es la familia y después las amistades. Pero en general la sociedad es un poco indiferente. Quizá hay gente que se mantiene al margen. Algunos puede ser por temor porque claramente está involucrada la Policía y el Estado”.
En este sentido, contó que inicialmente integró la organización Madres del Dolor. Pero luego fue apartada por “escrachar a un político” del que había sufrido maltrato.
“En general la sociedad ha sido muy indiferente. Me gustaría que no esperen que les pase algo para darse cuenta que en estos casos hay que involucrarse”, continuó.
En estos años, la mujer organizó y participó en diversas manifestaciones en pedido de justicia. Incluso, se encadenó en Tribunales para reclamar que aceleraran los procedimientos.
Marta encontró similitud con la muerte de su hija en el caso de Florencia Magalí Morales, quien fue hallada sin vida en una comisaría de Santa Rosa, y fue adjudicado a un suicidio.
“Estoy tratando de contactar a esa familia para solidarizarme con ellos y poder colaborar. A ellos les tocó esto y recién comienzan este camino tan duro y arduo. Cuando pasó lo de Marilyn pensé que iría al Poder Judicial y encontraría el apoyo, pero con el paso de tiempo he aprendido miles de cosas tragándome paredones, decepciones y amarguras”, expuso.
Al mismo tiempo, subrayó que “la Justicia, la Policía y el Estado trabajan en conjunto” y por eso “el gobernador (Alberto Rodríguez Saá) tiene que tomar cartas en el asunto”.