Villa Mercedes: el hermano del vicegobernador Eduardo Mones Ruiz sufrió un robo en su casa
Los delincuentes ingresaron a su vivienda mientras la familia dormía.
Roberto Mones Ruiz, hermano del vicegobernador de la provincia brindó detalles a El Chorrillero del robo que sufrió en su casa, ubicada sobre calle Las Heras (entre Pescadores y Junín), en pleno centro de Villa Mercedes.
En la mañana de este sábado, cerca de las 7:50, la familia dormía pero un fuerte golpe los despertó. Los delincuentes rompieron una ventana que da a la calle, entraron y se llevaron una notebook.
Mones Ruiz dijo que los malvivientes estuvieron menos de cinco minutos en la vivienda. Cree que el grito de su esposa los ahuyentó: “Mi dormitorio está en la planta alta y cuando bajé, ya se habían ido”.
La vivienda está ubicada en pleno centro de la ciudad.
“Estábamos durmiendo cuando sentimos un ruido terrible. Mis hijos se levantaron y entendimos que algo ocurría y no era producido por nosotros”, contó.
La familia presume que eran más de un delincuente los que forzaron la persiana.
Por el hecho radicó la denuncia en la Comisaría 8º.
“Lo único que agradezco es que no le pasara nada a mi familia, los bienes van y vienen", señaló Mones Ruiz. Sin embargo, indicó que no es la primera vez que son blanco de un ilícito.
“Esta es una zona muy tranquila por la ubicación y muy transitado”, precisó.
Mones Ruiz es abogado y está a cargo del Registro Civil de Villa Mercedes. Está casado con Teresa Maletto, jueza de la Cámara Civil en la misma ciudad actualmente. El año pasado encabezó la lista “Unidad Profesional” para ser presidente del Colegio de Abogados de esa ciudad, pero perdió ante su par Gustavo Otegui.
En un principio, el hecho lo había dado a conocer a través de una publicación que realizó en su perfil de Facebook.
“Bronca e indignación me alcanzan, pero no me cambian. Mi familia está bien y eso es lo importante. No me agrada despertarme con un ladrón en la sala de estudio, pero estamos bien. Habrá que adicionar medidas de seguridad, cercano a vivir en una jaula, más encerrados, cuidadosos, pero no menos solidarios. Fue un momento desagradable pero ya pasó”, sostuvo en el posteo.
Y añadió: "Todos los días ayudamos, pero se ve que no alcanza. Gracias a Dios solo fueron bienes materiales. Vamos a seguir porque este tipo de hechos demuestran que estamos en el camino correcto”.
“El mal se destruye a sí mismo, de poco le servirá el dinero. El bien es mayoría, pero no se nota, porque es silencioso. Una bomba, hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen la vida”, reflexionó al final.