Gremios docentes expusieron ante el Gobierno “inquietudes” por el regreso voluntario a clases

Este lunes, representantes de la Unión de Trabajadores de la Educación Pública (UTEP), de la Asociación de Magisterio de Escuelas Técnicas (AMET) y de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) mantuvieron una reunión con el ministro de Educación, Andrés Dermechkoff. La audiencia fue solicitada el viernes pasado tras los anuncios de que San Luis volverá a la presencialidad en las aulas el próximo 10 de agosto.

El miércoles, el gobernador Alberto Rodríguez Saá anticipó que la vuelta a clases será “voluntaria” para docentes y alumnos. A su vez, dijo que se cursará en dos partes: un grupo lo hará lunes, martes y miércoles, mientras que otro los jueves, viernes y sábado.

“Se le planteó ciertas inquietudes que surgen de los anuncios”, transmitió la secretaria General de UTEP, Soledad Amieva Correa en declaraciones a El Chorrillero.

Entre ellas, mencionó la dificultad para comprender “cómo llevar a la práctica el tema de la voluntariedad”. Ejemplificó con el caso de aquellos maestros que tengan la “voluntad” de ir a los establecimientos, pero los alumnos no. “O viceversa, porque sin docentes no pueden tener clases”, agregó.

En este sentido, puntualizó en que habrá personal de riesgo que tampoco podrá acudir y que “si las escuelas no están en condiciones entonces no es voluntario ir”.

Correa transmitió que Dermechkoff no les detalló cómo se llevaría adelante esta modalidad sino que “estaban trabajando” y “viendo cómo se podría resolver”. “Tomó todas las inquietudes y nos dijo que en los próximos días iba a convocarnos para darnos una respuesta”, contó.

Por otro lado, advirtió el “total desacuerdo” en que los maestros deban acudir los sábados: “En esta pandemia, la virtualidad significa muchas más horas de trabajo por lo que muchos colegas preparan sus clases durante el fin de semana. Deben armar el video, llevarlo, mostrarlo y no es lo mismo estar frente a los alumnos y explicar las cosas una vez, que hacerlo individualmente”.

Señaló que requieren “tres o cuatro veces más de tiempo”. Por eso, consideran un “despropósito” la asistencia durante ese día y porque “también complica la dinámica familiar”.

Al mismo tiempo, hizo énfasis en que los establecimientos deben “estar en condiciones para el regreso porque es la manera de tranquilizar y darles garantías a los papás, alumnos, docentes y equipos directivos”.

Y en eso enmarcó la necesidad de contar con todos los cargos ocupados, como así también las cuestiones edilicias.

En relación a los equipos directivos, el ministro les comunicó que “han salido alrededor de 60 compulsas” y lanzaron dos actos públicos para cubrir vacantes docentes, pero “faltan”. “Una vez que comience el ciclo entendemos que volverán a salir los restantes”, estimó.

Correa también sostuvo que les pareció “apresurado” el regreso a la presencialidad desde el 10 de agosto y por ello propusieron que fuera el 17 a fin de poder “capacitar a los equipos directivos, docentes y personal de maestranza en higiene y seguridad”.

“Son muchas dudas y esperamos que esta semana tengamos un panorama claro para poder transmitir tranquilidad. No queda mucho tiempo para el comienzo”, resaltó.

De la misma forma, expuso que los docentes deberán dar garantías de que se cumplan las medidas sanitarias porque son quienes tendrán que “educar” a los chicos en “el cuidado y manejo de las instituciones”.

Mencionó que las escuelas recibieron parte de los elementos de limpieza, que consistió en la primera entrega. La segunda será antes de la vuelta a las aulas. Y precisó que respecto a la infraestructura, en algunas se encuentran trabajando en cuestiones vinculadas al gas.

En relación a la intención de que los primeros en retornar sean los alumnos de primer grado y del último del secundario, Correa expresó que está de acuerdo. En los primeros porque “empiezan a escribir y leer” y en los demás porque “cierran un ciclo”. También precisó que tendrían en cuenta a sexto.

La dirigente hizo alusión a otra de las inquietudes que generó la pandemia y está vinculada a que la virtualidad “ha puesto de manifiesto cierta situación de poca justicia social”.

“Algunos han tenido la posibilidad de acceder a la educación y otros no. Esto nos preocupa de sobremanera. Muchos chicos no se han conectado durante este tiempo entonces es importante recuperarlo”, fundamentó.

Asimismo, indicó que no tienen a “ciencia cierta” la cantidad de estudiantes que pudieron trabajar con normalidad: “Nuestros colegas nos dicen que algunas escuelas tienen un porcentaje importante de alumnos en Classroom y otras que no, es mínimo. En otros casos sólo están recibiendo por WhatsApp. Hay un montón de dificultades”.

“A partir de esta situación inédita hay que identificar el problema y ver cuáles son las mejores alternativas y posibilidades de solución”, subrayó.

Finalmente habló sobre la forma de evaluación que se aplicará por la pandemia y afirmó que a nivel nacional se conformó una comisión que trabajará en el tema. “La primera reunión es mañana y Carlos Rojas de CEA participará representando de UTEP”, añadió.

Destacó que en la provincia pidieron la creación de una mesa técnica y académica para determinar “qué contenido se va a dar y qué recortes serán los necesarios para priorizar algunos aprendizajes”.

“Es importante la palabra de docentes y directivos en este tema. Seguramente se podrían sumar expertos del ministerio. Hay que estudiar con profundidad el tema porque no es nada sencillo”, concluyó.