Los reclamos de viviendas en Villa Mercedes llegaron a la casa del vicegobernador
Ante la falta de acción y respuestas del Gobierno y de la Municipalidad, los vecinos que reclaman la prioridad por los años que llevan de espera se movilizaron hasta el domicilio de Eduardo Mones Ruiz. Ya le habían entregado un petitorio pero no había contestado.
La lluvia y las bajas temperaturas no frenaron a los villamercedinos para llegar hasta las autoridades y pedir que se “respete los derechos” y que puedan acceder al sueño de la casa propia. Son 133 familias que esperan desde el 2011 cuando se anotaron a los planes de viviendas sociales.
En esta oportunidad y como en muchas otras, las familias se reunieron y salieron otra vez a las calles. Primero se manifestaron frente a la Municipalidad de la ciudad, en el deseo de ser recibidos por el intendente Maximiliano Frontera para que interceda ante el Gobierno provincial. Se sienten “estafados” porque pagaron 70 cuotas, y así lo expresaron otra vez hoy.
Municipalidad de Villa Mercedes
Al no ser atendidos por el jefe comunal, por la tarde marcharon hasta la casa del vicegobernador Eduardo Mones Ruiz, ubicada en La Madrid al 1100, entre calle Colón y G. Mullady. En la puerta protestaron con carteles y con bombos, y dejaron pegados en los portones algunas pancartas.
Después llegaron a la propiedad efectivos de la Policía y custodiaron a Mones Ruiz durante el contacto que mantuvo con los inscriptos.
“Somos un grupo de inscriptos a las viviendas en 2011. Hemos tenido un par de reclamos, pero lamentablemente no hemos sido escuchados. Queremos que alguien venga y nos diga cuál es nuestra situación”, le explicó uno de ellos al vicegobernador.
Reclamo frente a la casa del vicegobernador
Le aclararon que se inscribieron durante la gestión del actual gobernador, y plantearon que se hayan abierto las inscripciones en 2017 sabiendo que “todavía muchos aguardaban por su casa desde 2011”.
“Le pedimos directamente el nexo con el gobernador, que represente a los vecinos”, transmitió Germán Ponce, uno de los vecinos en diálogo con El Chorrillero.
El vicegobernador les aseguró que “desconocía” que habían presentado tres notas dirigidas a él, y sólo tenía información sobre una.
Ponce también mencionó que Mones Ruiz les habló de las gestiones anteriores de Claudio Poggi en la provincia y de Mauricio Macri en el país. “Nosotros no queremos hablar de política, sí de nuestras casas”, le respondieron los inscriptos.
Asimismo le consultaron sobre qué hizo el Gobierno con el dinero que recibió el año pasado correspondientes al Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), pero les “cambió de tema”.
Y se comprometió a transmitirle a Rodríguez Saá el compromiso pendiente: “Nos dijo que le iba a transmitir el mensaje y a comunicar lo que había pasado. Dio su palabra que se contactaría con nosotros”.
Hubo momentos en los que Mones Ruiz no ocultó su incomodidad frente al reclamo. “Disculpame yo no soy secretario de Vivienda ni trabajo en Vivenda”, le retrucó visiblemente molesto a un vecino.
“Vamos a esperar. No nos vamos a quedar quietos. Todos nos quieren calmar, pero continuaremos manifestándonos hasta tener una respuesta concreta”, sostuvo al respecto.
“Señor gobernador atienda nuestro reclamo”; “queremos prioridad. 9 años. 70 cuotas. 133 familias sin casa”; y “queremos respuestas, nos sentimos estafados”, fueron algunos de los carteles que se exhibieron.
El persistente reclamo ha tenido diversas manifestaciones en los últimos meses. Hubo marchas en el centro de Villa Mercedes y también en San Luis: en la Casa de Gobierno y en la Legislatura provincial.
La semana pasada, tras una multitudinaria protesta en Terrazas del Portezuelo fueron recibidos por el secretario de Vivienda, Guillermo Alaniz. Del encuentro no hubo respuestas positivas ya que el funcionario les dijo que no tendrían prioridad ni aunque “hayan pagado 70 cuotas”. El funcionario seguía a la distancia por las rede sociales las alternativas de la conversación que transcurría en la calle en Villa Mercedes.
Este fin de semana continuaron con una cadena de oración en la plaza situada frente a las 375 viviendas que el Gobierno tiene listas para entregar. Quiénes serán sus habitantes, por ahora es una incógnita.