Déficit fiscal y falta de transparencia en las Cuentas de Inversión que aprobaron diputados albertistas
Gracias a los votos de un puñado de aliados entre lo que se mezcló y fue la novedad el radical Alberto Fara, el gobernador consiguió la aprobación de la rendición del año pasado que cerró con un rojo monumental de casi $6 mil millones.
En una sesión maratónica, que se extendió por alrededor de 8 horas, la Cámara Baja aprobó las Cuentas de Inversión 2019 que muestran como el presupuesto público ofició de billetera electoral en la última reelección del Alberto Rodríguez Saá.
La votación fue 22 votos afirmativos y 17 negativos. Los legisladores del Frente Unidad Justicialista del gobernador, Alberto Rodríguez Saá sumaron los votos del radical Alberto Fara del monobloque “Raúl Alfonsín”, de Bartolomé Abdala, Sanluiseños por el Cambio y Peronismo del Interior.
Los diputados del interbloque San Luis Unido y Todos Unidos desnudaron los puntos débiles y la “falta de transparencia” en la presentación del Gobierno.
Entre sus argumentos, expusieron que las Cuentas de Inversión arrojaron un déficit de $ 5.401 millones y un déficit financiero de $ 5.627 millones, que representa un 12,29% de todos los recursos de la administración central, en otras palabras un mes y medio de recaudación.
Otro de los puntos centrales fue que los gastos corrientes llegaron al 59,91% mientras que los de capital se posicionaron en el 39,89%.
Los recursos previstos en el Presupuesto del 2019 ascendían a $39.103 millones y los percibidos fueron a $ 45.791 millones, un 17,10% por encima de lo proyectado.
“San Luis es una provincia cada vez más pobre, con un alto nivel de endeudamiento. Y algunos índices sociales muy alarmantes, es evidente que el Plan contra la pobreza fracaso. Así administra el Gobierno”, sostuvo el copresidente del Interbloque San Luis Unido, Gastón Hissa y dedicó un pasaje a la falta de transparencia.
Dijo que el Gobierno no cumplió con lo establecido en el artículo 51 de la Ley de Contabilidad y Gasto Público y que faltaban los balances contables de empresas.
Graficó que la cifra del déficit representa 3 mil viviendas a un valor de $2 millones y que hubo un “desmanejo financiero impresionante”.
Expuso que Rodríguez Saá tuvo $90 millones de gastos reservados y lo comparó con lo presupuestado en insumos para el Hospital de Merlo que fue de “515 mil pesos”.
En publicidad oficial se habían presupuestado $210 millones y se gastaron $849 millones, según el análisis de la oposición.
"Eso repercute en otros indicadores de la provincia, empleo, pobreza que actualmente el índice es del 35%", manifestó.
Intervinieron en el debate Mónica Becerra (San Luis Unido), Mario Merlo (Todos Unidos) y María Eva Morel (FUJ) como miembros informantes. Intervinieron además Luis Lucero Guillet, Víctor Sosa, Ariel Barrozo, Sonia Delarco, Juan Pablo Funes, Berta Arenas, Cristina Ferreyra, Fara, Bartolomé Abdala, José Escudero, Victor Sosa, Héctor Díaz, Ricardo Chaves y Mario Alume.
Hissa detalló que en 2019, el presupuesto del ministerio de Producción fue de $414 millones de los cuales “el 65% estuvo destinado a sueldos”. En ese sentido, planteó: “Cuál es la política para generar trabajo en San Luis”.
Dijo que en el sector privado en los últimos cuatro años se perdieron 8500 empleos.
"Se ha resquebrajado el tejido social en la provincia, porque hay 60 mil beneficiarios de planes sociales, que en algún momento van a tener que ingresar al sector privado para lo cual hay que generar condiciones de progreso", evaluó.
Puntualizó que en el caso del subprograma Adicciones, "le sacaron todo el presupuesto" y el Instituto de Investigación y Trasplante de San Luis "presentó una partida de cero pesos".
"No hay políticas públicas claras y existe la desesperanza", cerró.
La ejecución del presupuesto estuvo signada por los tiempos electorales. Quedó reflejado en el destino que le dieron a los fondos la secretaría General de la Gobernación, el ministerio de Desarrollo Social y la Universidad de La Punta, entre otras reparticiones.
Los diputados oficialistas le achacaron la culpa de los desequilibrios al Gobierno de Mauricio Macri.
La Cuenta de Inversión reflejó que el Gobierno de Rodríguez Saá no cumplió con normas como la Ley Permanente de Presupuesto, uno de los mandamientos del extinto “modelo San Luis”. Fue quebrada la regla de oro del presupuesto equilibrado. En 2019 los gastos corrientes (funcionamiento del aparato estatal y sueldos) fueron del 60% y los de capital (inversión) llegaron al 40%.
Informe: Néstor Miranda