X

Sobrevivientes de trata valoran a quienes les ayudaron a entender que no eran culpables

Alika Kinan, la primera victima que se convirtió en querellante y demandó a sus proxenetas en la Argentina, remarcó que la fiscal María Hermida, de Tierra del Fuego, "tuvo un rol muy importante" para ella.

Durante la cuarentena, fueron rescatadas 200 personas.
Actualizada: 30/07/2020 18:39
PUBLICIDAD

La tarea clave del personal que tiene el primer contacto con personas en situación de trata laboral o con fines de explotación sexual, especialmente en el actual contexto de pandemia, es destacada este año por Naciones Unidas, un trabajo que mujeres sobrevivientes de ese delito en la Argentina consideraron "un antes y un después" en sus vidas porque les ayudó a entender que no eran culpables.

"Este año nos centramos en recalcar los esfuerzos del personal que lucha en primera línea contra la trata de personas", destacó la Organización de Naciones Unidas (ONU), que instauró al 30 de julio como Día Mundial contra la Trata.

En el país, durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus, fueron rescatadas 200 personas, de acuerdo con el informe del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Víctimas de Trata al que tuvo acceso Télam (ver recuadro).

Alika Kinan, la primera victima que se convirtió en querellante y demandó a sus proxenetas en la Argentina, dijo en diálogo con Télam que la fiscal María Hermida, de Tierra del Fuego, "tuvo un rol muy importante" para ella.

Linea de denuncias las 24 hs 145

Ese encuentro fue en 2012, luego de un allanamiento al local nocturno "Sheik", ubicado en Ushuaia, de donde fue rescatada junto a otras seis mujeres el 9 de octubre de ese año.

Kinan destacó que esa charla con la fiscal fue "la diferencia entre seguir un camino u otro". "No me juzgó en ningún momento y me dijo lo que me tenía que decir", indicó.

Además, valoró "la manera apropiada" en la que le dijo las cosas, llamándola a "reflexionar" no sobre su pasado -algo que le servía para determinar su situación de vulnerabilidad- sino sobre lo que le había sucedido para que tomara sus "propias decisiones".

Escuchando a Hermida, Alika Kinan se dio cuenta "de lo que había sucedido en mi vida con los proxenetas, con quienes pagaban por sexo y con mis hijas, que estaban prácticamente abandonadas".

Desde Ushuaia, Hermida rememoró para Télam ese primer encuentro con Kinan: "Claro que me acuerdo de ese día. Hay dos momentos que recuerdo con Alika. Uno, cuando le tomé la primera declaración y ella me contó su historia -la abuela, madre y tías habían sido prostituidas- y le dije qué pensaba que iba a pasar con sus hijas".

Las mujeres se encontraron porque la antigua Ley de Trata permitía que el personal de fiscalía tome declaración a las víctimas, pero, con la reforma de la norma, ahora sólo pueden hacerlo profesionales en Cámaras Gesell.

El reencuentro se produjo "casi al año, porque como se había modificado la ley, ya no tenía contacto. La encontré en la puerta de la fiscalía. Ella ya había logrado salir de la situación de trata, pero era un día que nevaba, hacía frío, ella estaba con sus hijas, no tenía donde vivir. Me llegó al alma", confesó Hermida.

En 2016, el Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego aplicó penas de entre 3 y 7 años de prisión a los tres acusados de integrar una red de trata en "Sheik" , gracias a la denuncia de Kinan, cuya abogada fue Marcela Rodríguez, coordinadora del Programa de Asesoramiento y Patrocinio para Víctimas del Delito de Trata de Personas de la Defensoría General de la Nación.

También reconoció la responsabilidad civil de la Municipalidad de Ushuaia, que debió indemnizar a Kinan por ser "partícipe necesario" en la existencia de la red.

Las condenas fueron confirmadas el año pasado por la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal.

El Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego aplicó penas de entre 3 y 7 años de prisión a los tres acusados.

Hoy, Kinan se reconoce como sobreviviente de trata con fines de explotación, dirige el Programa de Estudios, Formación e Investigación en Trata y Explotación de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), y, en 2017, fue reconocida con el premio "Heroína" por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Para Alejandra, que estuvo en situación de trata junto a Kinan y fue testigo en el juicio, las personas más importantes en ese primer contacto, luego del allanamiento al local, fueron las que le hablaron "claro" y la ayudaron a entender que "no era culpable".

Ambas agradecen a los equipos del Programa de Rescate, de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic) y de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).

"A mí, Alika me ayudó a entender que era víctima. Después, a los 41 años, tuve gemelos. Había pasado por abortos obligados y mis hijos me ayudaron también a entender. Ahora trabajo en la universidad, haciendo limpieza, me estoy pagando una casa del Instituto de la Vivienda. Estoy contenta y agradecida", contó Alejandra a Télam desde Tierra del Fuego.

Lo que aprendió Hermida, que ahora subroga la Fiscalía General, sobre el primer contacto con las víctimas es que "hay que tomar tiempo, conocer su vida, cómo llegaron a esa situación y qué les pasa en ese momento". "Se trata de crear empatía, escuchar y comprender", completó.

Para la fiscal, "lo más difícil es vencer ese primer momento, que se den cuenta que no es algo que eligen, que no son libres".

Línea 145 de orientación y denuncias por trata y explotación de personas. Las 24 horas, los 365 días del año.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR