Desde el Colegio de Ingenieros marcaron la necesidad de hacer relevamientos en las construcciones

Tras el derrumbe de una vivienda en la ciudad capital que dejó como saldo dos fallecidos y dos heridos, El Chorrillero consultó con el Colegio de Ingenieros cómo se controlan las obras de construcción en San Luis y diferentes puntos que tienen que ver con ello.

El presidente de la institución de San Luis, Alejandro Kane destacó que “hay municipios donde no existe el poder de control”.

“Está medio liberado para que cada uno construya como quiera, otras comunas, en cambio, tienen mayor presencia”, manifestó.

El martes pasado cerca de las 13, una propiedad de dos plantas ubicada en Aristóbulo del Valle y San juan, se vino abajo. Como consecuencia perdieron la vida Nélida Deolinda Romero de Gitto (83) y Javier Rodríguez (20).

El caso recayó en el Juzgado Penal Nº 1 y en estos momentos Gabriel Gutiérrez (matriculado del Colegio), es el perito que investiga por qué ocurrió el accidente.

Kane advirtió que diferentes municipios “deben bregar siempre para que haya un responsable técnico” a cargo, fundamentalmente para “asegurar las vidas”.

Hizo hincapié en la “necesidad” de hacer cumplir la normativa vigente en torno a la edificación, tanto en grandes obras como en las civiles.

“Deben hacer cumplir las ordenanzas. Si una construcción no cumple hay que clausularla. No hacerlo, en este caso, podría ocasionar un grave problema cuando hay que velar por la seguridad de todos”, afirmó.

Dijo que existen diferentes ordenanzas y legislaciones que tienen en cuenta la presencia de un responsable, un ingeniero que esté al frente de la obra.

“Lo único que deben hacer es obligarlos a que lo cumplan”, agregó.

Remarcó que la “falta de relevamientos” de las estructuras es otro problema. Según informó, en la capital “nunca se realizaron”, ni en la gestión actual ni en la anterior.

“Creemos que es preciso hacerlo, acá y en Villa Mercedes, incluso en localidades del interior donde son más antiguas”, indicó para referirse a las propiedades que están en pie desde hace muchos años.

“En el caso de que se requiera reforzar, intimar o mejorar habrá que hablar con los propietarios para que se hagan las modificaciones”, añadió.

Por otra parte, hizo un balance de las estructuras y construcciones capitalinas. Tanto en el casco histórico como en diferentes barrios periféricos consideró que son “viejas” en su gran mayoría, y planteó la importancia de las inspecciones.

“Si hay un profesional presente sabe exactamente si la edificación se encuentra en condiciones o no, si hay que reforzarla o si puede mantenerse 50 años más”, señaló.

En esta línea apuntó a la responsabilidad de la población en general: “Es muy normal que la gente haga reforma de las viviendas, que construya los hogares o reforme casas antiguas sin la intervención profesional, pensando que esto incrementa los costos de construcción cuando no es así”.

En el ámbito de la Cámara de Senadores se encuentra un proyecto de ley que se refiere a la seguridad estructural en las obras civiles.

Ésta estipula que las edificaciones en todo el territorio de la provincia deben estar preparadas para un sismo o terremoto, de tal modo que si eso ocurriera generara la menor cantidad de daños posibles.

Se trata de una iniciativa impulsada por un grupo de ingenieros, que ya obtuvo la media sanción en la Cámara de Diputados y que hasta el momento no fue tratada por el cuerpo senatorial.

Autoridades de la entidad mantuvieron una reunión con diferentes senadores la semana pasada donde plantearon que primero debían capacitarse en la temática antisísmica antes de que se reglamente la ley.