X

Gonzalo Di Michelle uno de los sobrevivientes del derrumbe: “Fue nacer de nuevo”

Tres días después de la tragedia en Aristóbulo del Valle y San Juan, un inquilino de la vivienda contó cómo fueron los minutos previos al desplome que causó la muerte de dos personas. Se quedó sin lugar para vivir y todavía no recibe ninguna asistencia.

En el lugar fallecieron Nélida Deolinda Romero de Gitto, de 83 años y Javier Rodríguez de 20 años.
Actualizada: 07/08/2020 23:00
PUBLICIDAD

“Ese día justo bajé a comprar unos repuestos para la moto que tenía que entregar, cuando voy cruzando la calle siento un ruido insoportable, al darme vuelta veo a mi pareja que estaba parada en la orilla del baño”, recordó Gonzalo Di Michelle, para graficar cómo en un cerrar de ojo toda la casa se vino abajo.

En el lugar fallecieron Nélida Deolinda Romero de Gitto, de 83 años, (quien era dueña de la propiedad y vivía en la parte superior de la edificación) y Javier Rodríguez de 20 años que realizaba tareas de albañilería en el salón de abajo.

La novia de Di Michelle, Guadalupe, es nieta de la mujer fallecida.

“La primera noche, ella no pudo dormir porque unos segundos antes de que entrara al baño había visto a su abuela”, contó en dialogó con El Chorrillero por CNN Radio San Luis.

Cuando la joven abrió la puerta se encontró con el desastre. La casa de su abuela se había derrumbado y ella había quedado del lado de la única parte de edificación que quedó en pie.

“En ese momento se subió un chico al techo, la pudo ayudar y cruzar de donde estaba hasta el techo de la casa de un vecino que le puso una escalera para que descendiera”, señaló.

Di Michelle contó que la parte superior de la propiedad supo funcionar una panadería y después un taller mecánico de autos. También señaló que “en el medio del salón había dos columnas grandes que las quitaron hace dos años aproximadamente, lo agrandaron e hicieron una fosa y quedó así”.

Actualmente el salón estaba siendo acondicionado para una concesionaria de autos: “Comenzaron la construcción para agrandar la entrada pero no se dieron cuenta que estaban rompiendo la viga madre, adentro ya no había soporte, cuando terminaron de romper se desmoronó todo”, aseguró.

Por ahora, Di Michellle y su novia se están quedando en la casa de una tía. Pero la ropa y la documentación está todo en el sector donde vivía y que no se desplomó: “Mi habitación quedó intacta, no quiero dar todo por perdido, pero lo siento así”.

“No me han dado ninguna solución fui hablar a la comisaría  y me dijeron que tengo que esperar al menos una semana, pero no es fácil tengo todas mis pertenencias incluso una gatita que quedó arriba”, manifestó.

“A uno de los vecinos que vive por la calle San Juan se le cayeron los escombros porque la pared estaba pegada a la casa, se le rompió la cochera y se le dobló el portón de entrada”, relató.

La casa tenía otros inquilinos que en ese momento no se encontraban; un matrimonio con dos niñas menores.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR