Preocupación en los vecinos de la zona sur por la instalación de un horno crematorio

“Estamos muy preocupados”, transmitió Rocío Bermejo, una vecina del Barrio Solidaridad a El Chorrillero por un horno crematorio que se está construyendo en el cementerio “Jardín del Recuerdo”, en un sector de la zona sur de la ciudad de San Luis donde estiman que ya residen mil familias.

Este domingo, en el marco del Día de las Infancias, un grupo de familias decidió movilizarse hasta el ingreso a la empresa para pedir que se respeten los derechos y que den marcha atrás con las obras.

En la protesta, hubo carteles con diferentes leyendas, entre ellas, “no queremos enfermarnos”, “queremos crecer sanos”, “si al aire puro”, y “no al crematorio que nos contamina”.

“El lunes nos enteramos que se estaba construyendo. En un primer momento nos sorprendimos porque nadie nunca habló del tema, menos al lado de nuestras viviendas”, planteó y alertó sobre el impacto en el medio ambiente.

Puntualizó que tras eso, el martes aprovechó la entrega de 400 casas en la zona para llevarle una carta al gobernador Alberto Rodríguez Saá a fin de exponerle la problemática. “No me dejaron llegar, había mucha infantería de la Policía. La nota se la tuve que entregar a la senadora María Angélica Torrontegui cuando iba saliendo”, contó.

Ante la gravedad que consideran, Bermejo junto a otros vecinos de los barrios Juan Domingo Perón, Estrella del Sur y Unión han intentado dialogar con funcionarios de la intendencia y obtener más información sobre las obras, pero no lo han conseguido.

“Durante la semana nos hemos dirigido a distintas áreas de la Municipalidad como Medio Ambiente y Obras Privadas para averiguar si había autorización. Obviamente no conseguimos ninguna respuesta”, manifestó.

Al mismo tiempo, mencionó que un profesor de química y vecino, Julio Becerra buscó que las dependencias del municipio le proporcionaran un estudio de impacto ambiental que debería haberse efectuado, pero “le dijeron que no tenía entidad para pedirlo”.

“Sabemos lo que implica tener un horno crematorio al lado de nuestras viviendas, con el perjuicio ambiental que genera y también en nuestra salud. Estamos a menos de 100 metros. La manzana S del Estrella del Sur está a 50 metros por donde ingresan los camiones al predio”, insistió.

Bermejo indicó que otra de las acciones fue dirigirse a la empresa para hablar con alguno de los propietarios: “El señor Fabricio Pezzini confirmó todo, pero dijo que no se podía filmar o tomar imágenes porque era una propiedad privada”.

Al mismo tiempo, afirmó la existencia de “investigaciones sobre el avance de la contaminación en zonas cercanas”.

La vecina advirtió la falta de intervención y respuesta de las autoridades municipales y provinciales, como de la empresa: “Que vengan ellos a vivir y respiren ese humo”.

Qué dice la ordenanza que regula los crematorios

En el 2011 fue sancionada una ordenanza impulsada por el entonces concejal Francisco Guiñazú, que habilitaba la creación de crematorios privados. Hasta ese momento la única norma vigente era del 1978 y sólo regulaba aquellos de origen público municipal, que nunca fueron construidos.

En sus artículos, reglamenta que el Poder Ejecutivo municipal, es quien debe autorizar el lugar de emplazamiento “previo estudio de impacto urbanístico y ambiental”. A su vez, tendrán que evitarse la instalación en “lugares que impacten negativamente en el crecimiento de la ciudad o que puedan afectar a los vecinos de aquellos”.

También prevé que los equipos destinados a la cremación “deberán garantizar un alto control de gases y humos, para evitar la contaminación ambiental, como así también la emanación de olores”.

“El solicitante de la instalación deberá acompañar con su solicitud la propuesta de tecnología a emplear mediante datos y prospectos de los hornos a instalar”, detalla la ordenanza.

Por otro lado, establece que las entidades privadas que resulten autorizadas, tendrán que disponer “en favor de la Municipalidad de La Ciudad de San Luis, una cantidad de cremaciones que represente el cinco por ciento (5 %) de las mensualmente realizadas por la misma”.

Además da cuenta de cuándo deberá llevarse adelante una cremación, quiénes deben consentirlas, qué documentación será requerida, las prohibiciones y el poder de control que tendrá la comuna capitalina.