Detienen a dirigentes de la oposición en Bielorrusa
Dos miembros del Consejo de Coordinación constituido por la oposición de Bielorrusia han sido detenidos por las fuerzas de seguridad en Minsk, según ha informado la propia Policía, que ha confirmado el inicio de un proceso "administrativo" contra ellos.
El director del Consejo, Anton Radniankov, ha identificado a los arrestados como Olga Kovalkova y Sergei Dilevski, mientras que una portavoz policial citada por la agencia rusa Sputnik ha asegurado que han sido detenidos "como parte de una investigación administrativa", sin entrar en más detalles.
La alianza opositora está en el punto de mira de las autoridades a raíz de las protestas desencadenadas tras las elecciones del 9 de agosto, en las que, según datos oficiales, Alexander Lukashenko obtuvo un sexto mandato como presidente con más del 80 por ciento de los votos. La oposición sospecha que hubo fraude.
La Fiscalía ha abierto una investigación penal contra el Consejo de Coordinación por la supuesta comisión de delitos, mientras que Lukashenko ha acusado a sus rivales políticos de intentar "tomar el poder", denunciando supuestos intereses ocultos en la ola de protestas.
TENSIÓN EN LA FRONTERA
El Ministerio de Defensa bielorruso ha denunciado este lunes en un comunicado una presunta violación del espacio aéreo desde la vecina Lituania, uno de los países más críticos con la deriva de la crisis en Bielorrusia. Según el Gobierno, la intromisión se produjo el domingo a las 19.30 en la zona norte.
Defensa ha explicado que "un aparato de vigilancia con ocho globos y símbolos contra el Estado fue lanzado desde el territorio vecino" y ha anticipado que el Ministerio de Exteriores bielorruso trasladará una nota formal de protesta a las autoridades lituanas.
Lukashenko ha agitado en estas últimas semanas el fantasma de la injerencia extranjera para justificar la represión de las protestas y ha encontrado en Moscú su principal aliado. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reiterado la "preocupación" de Rusia por las "señales directas e indirectas" de injerencia.
"Consideramos que es algo inaceptable e instamos a todos a permitir que los bielorrusos encuentren su propio camino", ha añadido Peskov en declaraciones a los periodistas.
El portavoz del Kremlin también ha descartado que exista algún tipo de canal de comunicación abierto con la oposición de Bielorrusia, entendiendo que este hipotético diálogo también supondría "una injerencia en los asuntos internos de Bielorrusia" y, por tanto, sería "erróneo".