Otro caso Solange en San Luis: murió Martín Garay y no pudo despedirse de sus hijas
Pasada la medianoche de este lunes, allegados a la familia confirmaron la triste noticia. Sus hijas Antonela y Victoria habían obtenido recientemente, después de diez intentos, el permiso del Comité de Crisis para entrar a San Luis y acompañar a su padre que transitaba la etapa terminal de un cáncer de pulmón.
Recién esta tarde las hermanas obtuvieron la autorización que el Gobierno de San Luis les rechazó diez veces. La noticia que trascendió los primeros minutos de este 25 de agosto las encontró en pleno viaje en auto, desde Río Grande, Tierra del Fuego.
El caso trascendió este fin de semana, solo unos días después que el país se conmoviera con la historia de Solange Musse: la joven que falleció de cáncer sin poder despedirse de su papá porque no le permitieron la entrada a Córdoba. Las mismas circunstancias y el mismo dolor sin consuelo.
Las hijas de Martín Garay intentaron todo. Hicieron público que habían realizado 10 solicitudes al Comité de Crisis y que todas habían sido rechazadas. Este mes la salud de su padre, un residente de Quines, se agravó y lo único que querían era abrazarlo por última vez.
La noticia la recibieron en plena noche, en la localidad de San Julián y aferradas a la ilusión de que le darían a papá el último beso. “Están muy afectadas. Habían emprendido el viaje y tienen dos días para llegar a San Luis”, dijo la abogada Emma Matorras, al confirmar oficialmente el fallecimiento de Martín Garay por Radio Rivadavia. También indicó que personal médico había asistido a una de las mujeres para contenerla en su estado.
“Hace diez días que están sin dormir. Ellas me contactan porque estaban superadas por la situación, ya habían agotado todas las instancias para cumplir los requisitos que les solicitaba el Comité y poder ver al padre. Superadas por un manejo perverso. Nosotros este lunes habíamos presentado una medida cautelar”, indicó la letrada.
Garay padecía cáncer de pulmón, y este mes su salud se agravó de una manera inesperada. La enfermedad había tomado todo su cuerpo y estaba con respiración asistida. Su esposa, Graciela Gatica declaró este lunes que el Hospital de la localidad, se había quedado sin la posibilidad de recargarles el tubo de oxígeno y entonces tuvieron que internarlo.
“Todo lo que San Luis les había pedido, lo presentaron, certificados médicos, estudios de hisopados de ellas para descartar que sean portadoras de Covid-19. Cumplieron con todo, pero siempre fueron burladas con una total falta de respeto y humanidad por parte de las autoridades”, destacó Matorras.
También contó que “ellas como buenas ciudadanas lo que menos querían era llegar a una acción judicial”.
“Creían en el sistema y esto es lo que más nos duele. Sentimos impotencia, es desgarrador, inhumano, atenta con la libertad de poder despedirse de un ser querido y más en estas condiciones, avasalla cualquier derecho”, añadió la abogada.
El Gobierno de San Luis hizo oficial que las mujeres y un nieto de Garay habían sido autorizados a pisar suelo puntano, y lo informó a través de un comunicado de prensa. Había resuelto que debían presentar el PCR negativo y hacer 7 días de cuarentena obligatoria en las residencias de la Universidad de La Punta.
Todo fue en vano. Demasiado tarde.
Martín Garay no pudo sentir el abrazo de Antonela y Victoria, ni tampoco el de su nieto. Su vida se apagó y ellas se quedaron con el adiós a mitad de camino.