Barba sobre el caso Martín Garay: “Siempre se pueden hacer las cosas mejor”
El obispo de San Luis, Gabriel Barba se refirió a la situación que hoy vive la familia de Quines. El hombre falleció este lunes en medio de la tristeza de sus hijas que no pudieron llegar para despedirlo. El Comité de Crisis les rechazó diez solicitudes para ingresar a la provincia.
“Me da mucha pena que no llegaran a ese minuto final porque este tiempo que vivimos nos obliga a tomar decisiones que no estamos acostumbrados, y el bien común a veces tiene que mirar en forma particular para poder llegar con los tiempos. Creo que es lo difícil de esta pandemia, estar a la velocidad de una realidad que nos supera a todos”, respondió monseñor cuando un cronista de El Chorrillero le pidió una reflexión.
Después de la misa central en la Iglesia Catedral en un nuevo aniversario de la ciudad de San Luis, Barba brindó una conferencia de prensa.
“Siempre se pueden hacer las cosas mejor. En este caso podría haber sido de otra manera, pero fue así”, dijo monseñor.
Este lunes por la tarde, el Gobierno autorizó a las hermanas para que pisaran suelo puntano, después de haberle rechazada diez solicitudes.
Emprendieron el viaje ni bien recibieron la notificación. Con la esperanza y 3200 kilómetros por transitar. Sin embargo, en medio de la noche y cuando estaban por la localidad de San Julián recibieron la triste noticia. Papá había fallecido.
La primera misa en honor a San Luis Rey como obispo
Barba calificó a la ceremonia como “histórica” y dijo que estuvo llena de sorpresas: “La más importante es este regalo que nos hizo el papa, teniéndonos presentes en sus oraciones y haciéndose con nosotros en la alegría de esta fiesta patronal de San Luis Rey”.
El obispo expuso que la Iglesia “debe ser misionera y estar cerca de la gente”.
“Cuando nuestras capillas y parroquias nos quedan distantes, es clave de que en todas las comunidades tengamos un espíritu misionero y lo mismo sucede con los pueblos o parajes donde los fieles no se pueden trasladar, está claro que nuestra presencia también tiene que estar ahí”, analizó.
“Mucha gente agradeció que la novena reflejó la vida de las comunidades, quisimos hacer eso. A veces la Iglesia tiene una vida muy presente que no se hace visible. Intentamos frente a la restricción de la pandemia hacerlo de esta manera, virtualmente, a la distancia y unidos aunque estemos separados”, sostuvo.
Por último, pidió que la bendición de San Luis Rey “llegue a todas las familias, no solo por su intersección sino que el ejemplo de su vida se pueda poner en práctica y estar atentos a los demás”.