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Restaurantes y bares no pagarán Ingresos Brutos por seis meses en la Ciudad de Buenos Aires

La Legislatura porteña sancionó este ayer una ley que beneficiará a más de 10 mil locales comerciales. Comenzará a regir a partir de septiembre, para paliar el impacto de la pandemia.

Foto LA NACION - Mauro Alfieri
El plan del Gobierno porteño para eximir al sector gastronómico del pago durante seis meses del impuesto a los Ingresos Brutos se transformó en ley.
Actualizada: 28/08/2020 09:33
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La ley, que beneficiará a más de 10.000 locales comerciales, dispone que el beneficio alcance a servicios de restaurantes y cantinas con o sin espectáculo; locales de comidas rápidas y de venta de comidas y bebidas al paso.

La cancelación de ese pago impositivo, que regirá hasta febrero próximo, abarca también a los locales de venta de bebidas en bares, venta de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y/o en mostrador y de helados.

Los locales gastronómicos, que se reconvirtieron en casas de pastas o carnicerías para enfrentar la crisis, no serán alcanzados por la eximición y tendrán que pagar el impuesto en función de sus ingresos por esa otra actividad.

Según la norma, los locales gastronómicos deberán seguir presentando las declaraciones juradas, aunque no tengan que pagar el impuesto.

El proyecto aprobado fue presentado por el legislador Marcelo Guouman (UCR-Evolución) por entender que el sector gastronómico es “uno de los pilares de la actividad económica de la Ciudad y que la exención del impuesto por seis meses es necesaria por la grave crisis que atraviesa en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO)”.

El presidente de la comisión, Claudio Romero (Vamos Juntos), señaló que la medida es importante porque se trata de un sector que viene castigado y en muchos casos han perdido hasta el 80% de su facturación.

“Con esta medida estamos tratando de beneficiar a unos 10.000 comercios que emplean a unos 150.000 trabajadores. Junto con otras medidas vamos a ir acompañando la reapertura paulatina de las actividades”, destacó el diputado en declaraciones a Infobae.

En ese sentido, sostuvo que “hoy se les hace difícil a los bares y restaurantes porteños el sostenimiento del personal, de los servicios y la exención de Ingresos Brutos por seis meses una medida paliativa”.

Y añadió: “El costo fiscal es de unos $800 millones. La Ciudad de Buenos Aires viene con una caída de la recaudación de más de $35.000 millones y esto es un gran esfuerzo”.

Por último, señaló que el sector gastronómico es uno de los pilares de la economía de la Ciudad y remarcó que con esta norma buscan darle algún tipo de incentivo al sector en medio de la pandemia de coronavirus.

El sector gastronómico, que genera 150.000 empleos, atraviesa una seria crisis y solo cumplen su actividad a través de delivery o la modalidad take away, que generó una merma del 80% en las ventas.

El Gobierno porteño se encuentra analizando permitir poner mesas y sillas en la vereda, en medio de un nuevo pico de casos de coronavirus.

El take away plus, o la apertura de restaurantes sin mozos ni servicio, pero con mesas en las veredas, es uno de los pocos ítems pendientes de la etapa 2 de la cuarentena en la Ciudad debido al aumento del número de contagios.

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