Se queman más de 200 mil hectáreas en la Argentina y el fuego amenaza a varias especies
Entre los animales en riesgo por las llamas, está el ciervo de los pantanos, en peligro de extinción.
Hay varias provincias en la Argentina en rojo y no solo por coronavirus: los incendios forestales avanzan sobre bosques y humedales, provocando un desastre ambiental que amenaza a varias especies del país. Entre ellos, el ciervo de los pantanos, en peligro de extinción. Hasta el viernes, había más de 200 mil hectáreas afectadas en diez provincias, aunque llegaron a ser doce. Aunque aún son estimaciones.
“Se han incrementado fuertemente los incendios forestales, a nivel global, este año respecto al pasado. Y se atribuye al cambio climático: en Córdoba hubo 130 días sin lluvias, el Delta está sufriendo una sequía que no se registró en los últimos 50 años, la bajante de los ríos han sido tremendas”, indicó a Manuel Jaramillo, Directo de Vida Silvestre, a TN.com.ar.
Según el último reporte del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, el 95 por ciento de los focos fueron provocados por intervenciones humanas. Las principales: la preparación de áreas de pastoreo con fuego; fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas y el abandono de tierras.
“La situación es muy preocupante. Se van conjugando todos los factores para que cualquier foco ígneo se transforme en un incendio de consideración y a su vez, los servicios de protección están limitados por la pandemia. Hay mucho combustible y está muy seco, está habiendo vientos y es muy difícil movilizar gente. Hay que extremar todas las medidas de prevención para que no se sigan prendiendo focos por negligencia o descuidos, o alguna manera intencional. Hay que poner mucha atención al ataque temprano para que esos fuegos no se transformen en incendios”, recomendó Jaramillo.
En Córdoba, con 40 mil hectáreas bajo el fuego, “en las zonas quemadas disminuyen las poblaciones de mamíferos pequeños, anfibios y reptiles, debido a sus áreas de vida reducidas, escasa capacidad de huida y dificultad para encontrar nichos después de las quemas o incendios”.
Se trata de una cadena que amenaza a todo el ecosistema. “Esto produce además un efecto en las cadenas tróficas ya que la disminución de la densidad de pequeños mamíferos, como los roedores, puede influir negativamente en la disponibilidad de alimento para sus depredadores naturales”, dice el parte al que tuvo acceso TN.com.ar.
“Las especies de rápido movimiento, como los mamíferos medianos y grandes, pueden tener problemas en la competencia por recursos fuera de sus hábitats originales. Las aves también sufren impacto porque se destruyen los sitios en los que anidan o porque tienen sus perchas en los pastizales altos o juncales”, explica el informe del organismo integrado por Ministerio de Seguridad de la Nación y el de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
En esa provincia, los principales focos se registran en Pan de Azúcar con 7.026 hectáreas quemadas y en Cerro Negro, donde 22.700 ha. fueron consumidas por el fuego.
El Parque Nacional Iberá, en Corrientes, también fue alcanzado por la llamas en la zona del Portal Cambyret. A mediados de agosto, el fuego se llevó 4 mil hectáreas del Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco.
En Formosa, siguen activos muchos fuegos subterráneos en el Parque Nacional Río Pilcomayo.
El Delta del Paraná el territorio con mayor extensión de los incendios. Arden 198.863,25 hectáreas que amenazan la subsistencia del ciervo de los pantanos, en peligro de extinción.
“También están en riesgo comunidades vegetales arbóreas: bosque fluvial mixto (sauce criollo, aliso de río, canelón y laurel entre otros). La selva en galería o “selva ribereña”, actualmente es relictual y está compuesta por leñosas como la palmera pindó, el ingá, el anacahuita y el sauco”, señalaron las autoridades.
Y el tiempo no ayuda. “La falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes inciden en su propagación”, advirtió el documento.
“Los bosques que se están, quemando, según lo estable la ley en su artículo 40 están protegidos y tienen que ser restaurados y mantener la categoría que tenían. La gran parte, sobretodo en Córdoba, son de categoría amarilla y roja”, recordó el titular de Vida Silvestre.
Son considerados categoría roja “sectores de muy alto valor de conservación que no deben desmontarse ni utilizarse para la extracción de madera y que deben mantenerse como bosque para siempre. Incluirá las reservas naturales y sus áreas circundantes, que tengan valores biológicos sobresalientes, y/o sitios que protejan cuencas hídricas de importancia (nacientes de ríos y arroyos)”.
Los amarillos son “sectores de alto o medio valor de conservación, que pueden estar degradados pero que si se los restaura pueden tener un valor alto de conservación. Estas áreas no pueden desmontarse, pero podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica”.
Jaramillo destacó que “la inversión en prevención de incendios, es diez veces más barata que lo cuesta apagarlos, solo teniendo en cuenta la logística y no el daño que producen”.
Ley de Humedales
Mientras diversas fuerzas de todo el país combaten sin descanso los incendios, la comisión de Recursos Naturales y Conservaciones del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados comenzó a avanzar en el análisis de los nueve proyectos de ley de humedales que establezca presupuestos mínimos para la protección del ambiente, con la intención de lograr un dictamen único de todas las fuerzas políticas.
La ley de humedales es reclamada de forma urgente por diversas entidades y actores sociales.
“Está claro que necesitamos una ley que asegure la conservación y establezca las pautas para el uso sustentable de los humedales y también incentivos para las buenas prácticas y desincentivos para las malas”, señaló Jaramillo.
“Es importante saber que la ley no apunta a que no haya actividad productiva en los humedales, al contrario, apunta a que haya una buena actividad productiva: hecha de buena manera, puede haber ganadería, actividad forestal y urbanismo, pero tiene que ser respetando el ciclo natural del humedal y evitando alterar la biodiversidad”, agregó el director de Vida Silvestre.
“Es necesaria la ley que, a su vez, tiene que unificarse prontamente con la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares en una sola normativa de ordenamiento ambiental para todo el país, que permita organizar la producción y la conservación para hacer más eficiente el uso de los recursos para todos los argentinos”, cerró el especialista.
La focos en cada provincia
– Catamarca: El Alto (controlado), Andalgala-Aconquija (controlado), Andalgala Ruta 48 (contenido), Ancasti-La Dorada. (contenido).
– La Rioja: Independencia (activo), Tama (controlado), El Arquito (controlado).
– Córdoba: Capilla del Monte (contenido), Casa Grande (contenido), Cosquín (contenido), Achíras (contenido).
– Santa Fe y Entre Ríos: Concepción del Uruguay (contenido), Diamante (contenido).
– Corrientes: Echeverría (activo), Ituzaingó (activo), Mburucuya (activo).
– Buenos Aires: San Fernando (contenido).
– Salta: Pampa de Guachipa (activo), Aguaray (activo).
– Misiones: Apóstoles (contenido).
– Tucumán: Tranca (controlado).
– Chaco: también se registraron incendios pero ya quedó fuera de la emergencia. El fuego afectó unas 4 mil hectáreas del parque nacional El Impenetrable.
– Formosa: Siguen activos muchos fuegos subterráneos en el Parque Nacional Río Pilcomayo.