"No tengo dónde ir": la toma de tierras en Argentina ilustra el impacto de la pandemia
Gonzalo Esquivel, de 23 años, trabajaba como pintor hasta que la pandemia golpeó su actividad. Desempleado, no pudo afrontar la renta de su vivienda en la provincia de Buenos Aires y tuvo que dejarla.
Actualmente vive en tierras rurales que ocupó de hecho en la localidad de Guernica, en Buenos Aires, junto a otras miles de personas que también están engrosando el número de pobres de Argentina.
“No pude pagar más el alquiler y me quedé en la calle”, dijo Esquivel a Reuters. “Vendí mis muebles, mi TV, mis cosas y estoy acá desde el primer día de la toma (de tierras), porque no tengo donde ir”.
Con chapas, plásticos, maderas y cartones, miles de familias hicieron viviendas precarias desde el 20 de julio en un campo de Guernica, la mayoría empujada por el impacto económico de la pandemia.
La conflictiva situación provocó una amplia polémica en la que han intervenido la Justicia y las autoridades provinciales, ya que se trata de terrenos privados.
Argentina arrastra desde 2018 una crisis económica, con recesión y una alta inflación, que fue agravada por los efectos del coronavirus. El déficit habitacional, según datos oficiales, afecta a 3,6 millones de familias.
“Necesitamos un lugar fijo para poner a mi familia, a mi nena, porque yo quizás tenga un día de trabajo y al otro día no”, dijo a Reuters Carolina Rivero, madre de un hijo con discapacidad y desocupada.
“No tengo para pagar alquiler porque ni tengo para comer yo”, agregó mientras preparaba comida en una olla sobre el fuego que hizo con leña del lugar.
Según los datos oficiales, la tasa de desocupación de Argentina era del 10,4% en el primer trimestre del 2020. Pero la consultora privada Ecolatina estimó que en la pandemia esta cifra llegó al 14% y que al menos 400.000 asalariados perdieron su fuente de trabajo en el segundo trimestre del año.
Las 98 hectáreas tomadas en la localidad de Guernica, cuyo desalojo fue pedido por la Justicia para fines de septiembre, es solo un ejemplo de las miles de hectáreas que fueron tomadas en distintas localidades del país en los últimos meses.
Entre las propuestas de las autoridades provinciales figura la idea de reubicar a las familias en tierras fiscales desocupadas, pero el temor es que esa respuesta multiplique los casos de ocupación de terrenos.