“Los gobiernos autoritarios se deben desterrar”, el mensaje de Eduardo Mones Ruiz al intendente Frontera
Escribió un comunicado para referirse a los dichos del jefe comunal, contra los comerciantes que se manifestaron porque querían trabajar. “Por más molesto que esté, es necesario comprender el derecho inalienable de los distintos sectores sociales de reclamar lo que se considera justo”, expresó.
En diálogo con La mañana de El Chorrillero, el escribano y ex intendente de Villa Mercedes, Eduardo Mones Ruiz se refirió a los últimos acontecimientos que ocurrieron en la ciudad, luego que las autoridades sanitarias volvieran a la Fase 1 por el incremento de casos de Covid-19.
Los dichos de Maximiliano Frontera generaron polémica esta semana. La segunda marcha que hicieron comerciantes y trabajadores independientes despertó su enojo y los criticó en un canal local: “Que firmen una declaración jurada para que cuando se enfermen no ocupen el hospital público”.
De esa manera se refirió a los que protestaron para que se autorizara la apertura del sector comercial, y los acusó de reclamar “la liberación total”.
“Hubo un grosero error en sus declaraciones y deberá reflexionar. Faltó comprender la situación que vive cada sector. Pedí disculpas porque hubo una agresión al pueblo”, destacó Mones Ruiz.
Al mismo tiempo consideró que “las personas que están a cargo de funciones ejecutivas no deberían manejarse con los sectores que le son partidarios, porque están cumpliendo una función que es para todos. Hay que trabajar para todos y comprender las diferentes posiciones, porque todas las realidades no son iguales”.
“Es necesario comprender el derecho inalienable de los distintos sectores sociales de reclamar lo que se considera justo”, indicó.
También opinó que los dichos fueron “una deshumanización, como el no dejar entrar a los hijos para que vean a sus padres con enfermedades terminales”. Agregó que la política “no existe si la política pierde la humanización”, y consideró que sería necesario “un sincero y humilde pedido de disculpas”
En su reflexión, el escribano recomendó “prudente” releer o leer “la primera verdad Justicialista u obrar en consecuencia: que el Gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo”.
“El ejemplo que deben dar los funcionarios públicos lo entiendo como un contraejemplo: hacen, exactamente, lo que no debieran hacer”, también expresó.
“Renuncio expresa y formalmente –en calidad de declaración jurada- a favor de mis conciudadanos a la atención médica y al uso de respiradores”, escribió para responder “a lo exigido” por el intendente.
A continuación el comunicado completo del escribano Eduardo Mones Ruiz:
En mi carácter de ciudadano y, también, de ex intendente municipal de la ciudad de Villa Mercedes (el más antiguo con vida), no puedo dejar pasar por alto y siento el inexcusable deber de manifestar mi total discrepancia con las declaraciones vertidas por el actual intendente municipal, señor Maximiliano Frontera.
Creo que han sido producto de un momento de ofuscación o de un episodio psicótico, provocados por la crisis y tensiones que nuestra comunidad está atravesando, lo que puede haber ocasionado una transitoria obnubilación tanto en el pensamiento como en sus palabras.
En democracia hay que escuchar todas las voces. Y de cada opinión rescatar lo favorable al bien común. Nadie tiene la verdad. Hay que dialogar y persuadir, no mandar ni exigir y menos aún amenazar. Por más molesto que esté, por más enojado que se encuentre, es necesario comprender el derecho inalienable de los distintos sectores sociales de reclamar lo que se considera justo.
Los gobiernos autoritarios se deben desterrar definitivamente. Sería prudente, para entender esto, releer (o leer) la primera verdad Justicialista u obrar en consecuencia.
En lo que a mí personalmente respecta (una persona de riesgo) de acuerdo a lo exigido por el señor Frontera, renuncio expresa y formalmente –en calidad de declaración jurada- a favor de mis conciudadanos a la atención médica y al uso de respiradores. No he violado ninguna de las disposiciones que se adoptaron en relación a la pandemia (aunque muchas de ellas me parecieron flagrantemente violatorias y en contra del sentido común) pero no puedo éticamente dejar de dar un claro testimonio de conducta.
El ejemplo que deben dar los funcionarios públicos lo entiendo como un contraejemplo: hacen, exactamente, lo que no debieran hacer.
No puedo ni debo disimularlo. Siento vergüenza ajena. Anhelo y ruego que el señor intendente municipal pida sinceras disculpas al pueblo de la ciudad de Villa Mercedes por su lamentable e incomprensible exabrupto.