X

"Todos los días son 18 de enero, no tenemos paz ni alegría", dijo el papá de Fernando Báez Sosa

A ocho meses del asesinato del joven de 18 años en manos de una patota de rugbiers en Villa Gesell, su familia reclama justicia y asegura que, sea cual sea el veredicto del juicio, ellos están "arruinados para toda la vida".

Familia de Fernando Báez Sosa
Actualizada: 18/09/2020 17:36
PUBLICIDAD

A ocho meses del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven atacado a golpes el 18 de enero en la puerta de un boliche de Villa Gesell, sus padres aseguran que ya no tienen "paz ni alegría", que la vida les "cambió rotundamente" y que si bien esperan que se haga el juicio para que los culpables "paguen por lo que le hicieron", ellos ya están "arruinados para toda la vida".

"Para nosotros todos los días son 18 de enero, no tenemos paz ni alegría, la vida ha cambiado rotundamente, vivir sin Fer es muy difícil. Vivimos la vida día a día, no tenemos planes, tratamos de poder sobrevivir con este dolor lo mejor posible, otra cosa ya no nos queda", dijo Silvino Báez en diálogo con Télam.

Con la voz quebrada, el papá de Fernando aseguró que "lo único" que les queda es "pedir justicia por su memoria, porque fue un pibe maravilloso".

"Jamás en mi vida me imaginé vivir sin mi hijo, lo extraño mucho, me hace falta un montón, él era nuestra mano derecha, estamos huérfanos. Antes éramos felices, mi mujer era feliz y esa mujer no va a volver más, vivimos porque no nos queda otra", agregó entre lágrimas.

Y expresó: "Espero que el juicio nos alivie un poco y que podamos hacer el duelo y darle justicia a Fernando. Todos los días lo extrañamos más, el dolor es muy grande, no se lo deseo a nadie, ni a mi peor enemigo. Igual, sea lo que sea, el veredicto del juez o del jurado, nosotros ya estamos arruinados para toda la vida".

Por su parte, Graciela Sosa manifestó que los días son "difíciles" y que cada vez están "peor", aunque tratan de "salir para adelante y seguir pidiendo justicia". "Él era un chico sano que sólo quería divertirse un poco y se cruzaron esos asesinos en su camino que le pegaron hasta matarlo, la verdad es que es muy triste", continuó la mamá.

"Hoy vamos a ir un rato al cementerio, nos cuesta mucho, me dan ganas de ir y sacarlo de ese lugar tan oscuro en el que está, no era este su momento", concluyó.

 

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR