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Villa Mercedes: ahora pacientes leves de coronavirus denuncian mala atención en el centro de internación de la UPrO

Es otro de los centros de internación que dispuso el Gobierno para aislar a personas con coronavirus. En esa ciudad también se habilitaron unas residencias en el autódromo de La Pedrera, que fueron blanco de cuestionamientos.

Pacientes leves de coronavirus denuncian mala atención.
Actualizada: 23/09/2020 02:00
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Villa Mercedes tuvo en pocos días un pico de contagios. Oficialmente se informó que el brote ocurrió en plantas industriales, y el lunes había trepado a los 246 casos (siendo la segunda localidad más afectada por la enfermedad).

El gobernador Alberto Rodríguez Saá se enojó la semana pasada cuando los pacientes internados en La Pedrera salieron a cuestionar que se habían quedado sin agua por unas 16 horas: aunque él dijo que solo fue por una hora. “Son re dignos, no se lo pueden denotar de esta manera. Tienen atención, seguridad, televisión, todo”, expresó durante el reporte del último jueves que fue transmitido pasada la medianoche.

Sin embargo los pacientes siguen exponiendo que afrontan la enfermedad en lugares donde muy lejos dejaron a la “dignidad” de la que se habla. Dentro de la Universidad Provincial de Oficios “Eva Perón”, exactamente en “el galpón” del edificio, funciona un centro de atención de pacientes leves.

Los mismos internados dieron cuenta recientemente de cómo son por dentro, y no tienen que “acomodar” nada para mostrar lo que es real. El escenario (como ocurre en otros puntos de la provincia) no hace más que acrecentar la angustia de hombres y mujeres que están ahí por haberse contagiado de coronavirus. Duermen de a dos personas, en espacios divididos por biombos. De desayuno reciben un vaso con agua caliente (para que se preparen un café o algo similar) y tres galletitas con mermelada.

En la UPrO la gente no se enoja porque sí y tampoco se queja con exageración. Por la noche pasan “un frío terrible” y para ir al baño tienen que hacer unos 200 metros. Para bañarse deben respetar turnos porque el sistema de agua caliente es defectuoso. “No sabemos qué se rompió, dijeron que lo arreglaron pero a medias, por eso el agua sale tibia. Quién decidió habilitar esto, que me diga si esto es humano para alguien que está pasando por una situación como la nuestra”, hizo saber uno de los aislados.

Todos los pacientes leves, por una disposición del Comité de Crisis, van a lugares de aislamiento y no pueden hacer la internación domiciliaria. Aunque el reclamo ya ha sido desesperado en varias ciudades puntanas, el permiso hasta la tarde del martes no había sido oficializado.

Justo Daract es el único lugar de San Luis que se diferencia respecto a eso. Este lunes, unas 22 familias hacían el aislamiento en sus casas: “¿Dónde vamos a estar mejor que en nuestras viviendas si cumplimos con los protocolos como corresponde? Entendemos que esto se puede hacer en la provincia porque se hace en otras partes del país”, planteó un vecino de esa localidad, en diálogo con El Chorrillero.

Detalló que “por suerte”, todos los contagiados se encontraban “bien de salud”. Consideró que los recursos del Estado deberían “ocuparse en personas que verdaderamente lo necesiten”.

“Estuvieron abiertos para que el periodismo los vea. Es tremendo que se cuestione este sistema de tener a los pacientes leves donde ponemos mucha atención, donde podemos cuidar a las personas en su salud, seguridad, tienen televisor, lo mejor. Están los hoteles y buscaremos otras posibilidades”, dijo ofuscado Rodríguez Saá para anticipar que se trabajará en nuevos protocolos.

Todos estos lugares han sido blanco de críticas, donde acusaron el hacinamiento y la falta de atención. Las primeras quejas fueron dirigidas a  la ex fábrica Scac, en la capital puntana, y la residencia del Hospital Madrea Catalina en Villa de Merlo. Después apuntaron al sector del Hospital San Luis, donde también hay pacientes “amontonados”, con baños “rotos” y sin duchas.

Al último, el gobernador también describió la cultura puntana para responder a quienes le piden que mire otros países que tratan y que conviven con la enfermedad: “Miren nuestra cultura, nos contagiamos en los asado, todas las personas que entraron clandestinamente a la provincia. Estamos haciendo un esfuerzo enorme para que esto no ocurra. Cumplamos los protocolos”. Antes había expuesto que San Luis no tenía "los recursos para controlar las 24 horas" a pacientes en domicilios particulares.

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