Vecinos y compañeros piden la reincorporación de cuatro profesionales de la salud en Fortuna
En el pueblo hubo movilizaciones y también se lanzó un petitorio para que el gobernador Alberto Rodríguez Saá reconsidere la decisión.
El despido de un médico, dos enfermeras y un odontólogo en el Hospital de Fortuna generaron revuelo en localidad del sur provincial. Inclusive se publicó en la página change.org, una carta que le escribieron al gobernador Alberto Rodríguez Saá para que la situación se revea.
La situación se da en un contexto de “mucho miedo” a que más personas pierdan sus puestos de trabajo. También se temía por “represalias” a quienes se levantaron en la protesta.
Por un lado los compañeros de los cuatro trabajadores despedidos le solicitaron por escrito al gobernador que “reconsidere la decisión administrativa” de rescindir los contratos de Agustina Martínez (odontóloga), Soraya Negre (enfermera), Laura Garay (enfermera) y Marcelo Andreotti (médico) que fueron echados por el Gobierno. La nota está firmada por el personal del centro asistencial.
Además en la tarde del martes los vecinos protestaron frente al hospital y le dijeron “no a los despidos”.
“Han prestado sus servicios de manera eficiente en la localidad, destacando siempre su entrega que muchas veces fue más allá de lo que les correspondía, y consideramos que los mismos son de suma necesidad en este situación de pandemia”, escribieron en la petición que se publicó en https://www.change.org/p/gobernador-de-la-provincia-de-san-luis-dr-alberto-rodr%C3%ADguez-saa-no-al-despido-de-4-profesionales-del-hospital-de-fortuna y que hasta este martes había alcanzado las 359 firmas.
En el mismo texto indicaron que la decisión “resulta muy arbitraria y dura” porque “la falta cometida como una infracción, ocurrió en un contexto local de Fase 5 y sin circulación comunitaria del Virus Covid-19”. Así se refirieron al festejo del que participaron los profesionales que fue apuntado en las redes sociales como “clandestino”.
“Pedimos por favor, tenga a bien reconsiderarlo”, resaltaron.
Hicieron hincapié además que dos de los despedidos (Negre y Martínez) son oriundos de la localidad y que tomaron una “decisión personal destacable”, porque después “de culminar sus estudios superiores y universitarios, optaron por volver a su pueblo natal para entregar todo lo aprendido para el bien de su gente”.
“Otros, (Garay) se arraigaron con sus familias a nuestra localidad, incluso habiendo optado por generar empleo y un hogar de ancianos en la localidad, haciendo tanto bien a nuestro Departamento, además de volcar sus conocimientos académicos al servicio y atención de las familias que la integramos”, expresaron.
Los profesionales fueron expuestos luego de participar de una despedida de soltera. El encuentro se viralizó como “clandestino” y un video trascendió a los medios nacionales.
Cuando se conoció el caso, el Gobierno informó (a finales de agosto) que se había iniciado una demanda judicial y a su vez que se abrieron actuaciones administrativas a los trabajadores.
En ese momento la ministra de Salud, Silvia Sosa Araujo confirmó que se producirían las “sanciones administrativas pertinentes”, dado que el personal formaba parte del plantel de vigilancia epidemiológica del coronavirus.
Un mes después las sanciones se hicieron efectivas.