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Alberto Rodríguez Saá recordó que el equipo de Inclusión Social de Sanfilippo fue “estrella” en San Luis

En medio del conflicto que el Gobierno mantiene desde hace cuatro días en los puestos limítrofes de la provincia, habló hoy con el periodista Antonio Laje. Dijo que el plan de inclusión se diferencia del plan alimentario del gobierno de Alfonsín que fue “un mecanismo electoral con punteros que manipulaban a la gente”.

Captura tv
El gobernador en el canal América.
Actualizada: 02/10/2020 19:06
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Alberto Rodríguez Saá hizo declaraciones esta mañana en el Canal América TV, y muy poco dijo de los cortes por tiempo indeterminado que se concentran en todos los puestos limítrofes de San Luis. Al problema le dedicó cinco minutos para culpar a los camioneros que entraron de “manera clandestina”.

Prefirió desarrollar la política de los planes sociales que instaló con su primer gobierno en 2003, para generar empleo. Entonces relató cómo empezó el beneficio social que le permite a los sanluiseños trabajar cuatro horas diarias, “sin jefe”, y haciendo lo “que les gusta”; pero marcó la “obligación, derecho y deber de capacitarse y de buscar un trabajo mejor”.

“Algunos arman un equipo de fútbol”, dijo para referenciar al plantel de trabajadores del PISque apadrinó desde el Estado. Le pagó un millonario contrato al verborrágico y eximio goleador José Sanfilippo para que creara el equipo con el objetivo de llevarlo a la primera división del fútbol argentino, cosa que finalmente nunca pasó y terminando desvinculándose de manera escandalosa junto a los familiares que los secundaban (un hijo y un sobrino)

“El plantel de Inclusión Social era en un momento, estrella de San Luis”, indicó cuando lo trajo a su memoria mientras transcurría la distendida entrevista que le concedió al periodista Antonio Laje.

En este marco, también contó que las personas que cobran el beneficio realizan tareas que se concentran en espacios públicos, “especialmente en rutas provinciales”, donde hacen forestación, en el marco de las campañas de dengue. “Iban a limpiar los tanques de agua”, dijo.

Mencionó que también existe la posibilidad de que se desempeñen “en lugares culturales y deportivos”.

Pero para hacer referencia a la situación del empleo en la provincia se remitió al plan alimentario (PAN) que implementó el Gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín, pero se diferenció del radicalismo.

“A nosotros, los peronistas nos pareció lógico que habiendo hambre o pobreza se llegara a ayudar a la gente que más necesitaba. Sin embargo, se convirtió, voy a decir la palabra incorrecta, en un estupendo mecanismo electoral y con una suerte de militantes o punteros que manipulaban a la gente”, afirmó.

Y agregó: “Yo creo que lo hago, buscamos la justicia social mientras llega, se acude por un tiempo corto con la ayuda”.

Rememoró las elecciones del 2003 donde, a su criterio había una situación “muy parecida a la de ahora en cuanto a indigencia y pobreza”.

“Yo iba haciendo la campaña y hablaba de autopistas, construcción, obra pública, viviendas, escuelas. Me decían ‘Alberto queremos trabajar’, no me pedían un plan. Eso me conmocionó. Y hubo una situación muy especial en Concarán donde una chica planteó todos sus problemas y ahí no sé por qué se me ocurrió ofrecer o prometer trabajo para todos”, siguió recordando.

Relató que tras asumir como gobernador conformaron el Plan de Inclusión Social donde los ciudadanos cumplen funciones “por una remuneración que no es ni un contrato de trabajo, ni administrativo”.

“Es un plan universal. Hay que confiar en la gente. Hay que tener una enorme militancia. Yo recorría o recorro prácticamente parcela por parcela donde están trabajando y se organizan solos”, aseguró.

Rodríguez Saá hizo alusión a los beneficiarios que “no cumplen”. Dijo que a ellos “se les retira el plan porque no lo necesita evidentemente, o no lo quiere”.

Sobre la posibilidad de aplicarlos en otros distritos con mayor población consideró que “se puede hacer en todos lados”.

“Si tuviéramos un plazo y cada uno encontrara un camino no sería repudiable o criticable, pero el problema es que se convierta en estructura y no se trabaje”, continuó.

“Se van capacitando y encontrando un trabajo mejor. Cuando se reactiva la economía inmediatamente los absorbe y el plan prácticamente queda en un número muy chiquitito, reducido que se convierte en estructural porque es gente que no quieren, no puede, no sabe y por más que la ayude o lo que fuere es muy complicado”, sostuvo.

“La pregunta que les hago es ‘¿qué estás haciendo?’. Y él tiene que contestar, porque naturalmente le nace ‘trabajo por San Luis, por la provincia’”, manifestó para referirse a los beneficiarios.

 

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