X

Coronavirus en San Luis: historias de vida detrás de la burocracia, la espera para hacer el testeo y la demora de los resultados

Múltiples testimonios dan cuenta del retraso del sistema que lleva la paciencia al extremo.

Las demoras, la burocracia y las trabas del sistema.

por Julian Pampillón

elchorrillero.com

Actualizada: 15/04/2021 17:47

El número de casos de coronavirus durante el último mes y medio en San Luis crecieron de manera exponencial. Hasta el momento la provincia cuenta con 2843 contagios desde que comenzó la pandemia.

Esto significó una mayor cantidad de personas que requieren la atención a la hora de realizarse los testeos de PCR. Pero cuando lo hacen se topan en muchas oportunidades con una pared de burocracia, limitaciones del sistema de salud pública e ingresan a un limbo donde no saben qué pasos seguir.

El Chorrillero recogió tres testimonios que reflejan las demoras en los trámites y las muestras procesadas por el Laboratorio de Salud Pública “Dr. Dalmiro Pérez Laborda”.

Un claro ejemplo es lo que vivió Andrés. El lunes 27 su papá comenzó a sentirse mal y a presentar síntomas. Esto preocupó inmediatamente al entorno familiar ya que padecía de Parkinson y otras patologías.

Sin dudar, contactaron al 107 pero le manifestaron que los detalles que dieron “no eran suficiente para preocuparse o encuadrarlo como posible COVID-19”.

Días después, el cuadro empeoró hasta tal punto que recibía asistencia respiratoria. Profesionales de la empresa de asistencia médica Vital lo revisaron y decidieron trasladarlo al Policlínico Regional.

Allí lo internaron y le realizaron diferentes estudios para tener un diagnóstico. Finalmente confirmaron que tenía neumonía y que por ello debía permanecer unos días en la Clínica 2 junto a otros sospechosos y su hijo hasta que tuviesen los resultados del PCR.

El miércoles de esta semana recibieron la noticia que dio negativo para COVID-19. Fue trasladado a una sala común de internación y alejado de los posibles casos de coronavirus.

Andrés decidió partir a su casa a descansar y dejar a su hermano como reemplazo, pero en horas de la tarde noche el escenario cambió drásticamente: hubo un “error” y el hisopado resultó positivo.

“No recibimos ninguna explicación certera de qué ocurrió, pero lo cierto es que luego nos hicieron aislar a todos los que estuvimos con él, incluso a quienes fueron a visitar durante ese tramo, relató.

Inmediatamente fue derivado a la sala especial para coronavirus. Luego de unos días con una condición crítica, el padre de Andrés falleció este viernes por la mañana.

Ahora los familiares permanecen en una sombra de incertidumbre ya que no reciben respuestas de las autoridades: “Queremos saber qué hacer si recibir el cuerpo, preparar una cremación o si no lo vamos a ver, pero no nos dicen nada”. Hasta el momento no tienen noticias.

Silvina, es otra ciudadana que compartió su amarga experiencia. Por estas horas transita el día 19 de aislamiento solicitado por el personal de salud y el noveno desde que le realizaron el hisopado.

“Solo recibimos un llamado y seguimos sin respuestas. No te atienden en epidemiología, no te atiende Autopista de la información (interno 3090, 3123, 3677), el 107 no saben qué respuesta darte y cada vez que llamo vuelven a cargar mis datos”, sostuvo en una aplicación en las redes sociales.

Ella no es la única de su entorno familiar que la obligaron a hacer la cuarentena preventiva. Sus hijos también debieron hacerla.

“Tienen que entender que hay muchas cosas en juego cuando una persona transita esta enfermedad. El factor psicológico y la tranquilidad también depende de la buena información y el contacto que tengas con los pacientes”, agregó.

Así, consideró que el sistema de atención “no está funcionando” y que “no es justo”: “Tiene que funcionar bien para todos los ciudadanos por igual”.

La expectativa por saber qué instrucciones seguir lo vive Melanie una joven que desde hace cuatro días no recibe ningún tipo de confirmación de cuándo será hisopada.

Comenzó con molestias el martes por la noche y durante la madrugada del miércoles la fiebre aumentó junto al dolor de garganta. Por prevención, decidió aislarse junto con su novio en el departamento.

En ese momento dieron aviso al 107 y describió los síntomas. Completó algunos datos y esperaron un nuevo llamado que por la noche lo recibieron.

“Nuevamente me preguntan nombre completo, DNI y síntomas. Se los dije y preguntaron si estaba con alguien y que iban a llamar otra vez para hisoparme, nada más”, manifestó.

El miércoles consultó cuándo sería la visita, pero “no supieron qué responder”. “Este viernes pasé una noche muy mala por el dolor del cuerpo, me siento constantemente decaída. Me desperté con mucho dolor de cabeza, con mucha fatiga y cansada”, señaló.

“Llamé y me pidieron todos los datos una vez más porque no los encontraban y me explicaban que a lo mejor no me habían cargado. Pregunté cuándo iban a venir y no me supo responder, no sabían decirme cuándo”, subrayó.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR