Sin diálogo con el Comité de Crisis, los cortes de ruta de camioneros y transportistas continuarán
La medida de fuerza cumplió este viernes su segundo día, y el conflicto seguirá hasta que el Gobierno responda el pedido de protocolos flexibles para el ingreso y egreso a la provincia.
El panorama de los cortes de ruta en los diferentes puestos limítrofes de San Luis sigue siendo el mismo desde el primer día: estancado y sin diálogo.
Concretamente, tanto el Sindicato de Camioneros (que cuenta con el apoyo de Hugo Moyano) como choferes particulares buscan que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá flexibilice los ingresos.
Los bloqueos están ubicados en el ingreso a Justo Daract, La Punilla, Mendoza, en un camino que conduce a Buena Esperanza y sobre la Autopista Serranía Puntanas, a la altura del kilómetro 798.
Desde el jueves se impide el paso a camiones que llegan a la provincia con mercadería, y también a los que partan desde la provincia. Los particulares y transportes en tránsito circulan normalmente.
Esta noche los choferes de camiones autoconvocados emitieron un comunicado de prensa en donde resaltaron que llegaron a esta decisión porque el Gobierno no los incluyó dentro de la mesa de diálogo.
“Desde hace seis meses son pisoteados nuestros derechos, somos deshumanizados, no somos reconocidos como trabajadores esenciales, estamos literalmente en situación de cautiverio. No podemos ver a nuestros hijos porque nos encierran en predios custodiados por la policía como si, en lugar de trabajadores esenciales, fuéramos delincuentes”, sostuvieron.
De esta manera se ampararon en el artículo 14 de la Constitución Nacional.
Detallaron que este viernes, personal policial se presentó en el corte que llevan adelante en Justo Daract (el lugar de más adhesión) y soltaron una “advertencia” para que liberen los pasos. Indicaron que les mostraron “una orden en el teléfono celular del efectivo” para contarles que “a la medianoche se haría presente Infantería para desalojarnos por la fuerza”.
“Estamos defendiendo nuestra libertad, por lo que si es así, nos defenderemos y hacemos responsable al señor gobernador Alberto Rodríguez Saá de lo que suceda a nuestra integridad física”, agregaron en el texto.
Casi al final del viernes, la tensión crecía en los diferentes puntos donde se concentran las protestas: por la presencia policial y por la posibilidad de que lo obliguen a retirarse.
“No solo es un reclamo laboral, sino que también involucra a la persona. Increíblemente San Luis es una de las pocas provincias que han hecho una suerte de campo de concentración con los compañeros donde los encierran en el Autódromo (Rosendo Hernández) y en la ZAL”, graficó Marcelo Rodríguez en diálogo con El Chorrillero.
Días atrás las autoridades provinciales manifestaron que los protocolos actuales “fueron acordados” y que los pedidos que hoy hacen los trabajadores son “irracionales”.
Frente a esto, Rodríguez planteó un interrogante: “Si hubiese existido algún tipo de acuerdo ¿por qué estamos protestando?”.
“Si vemos la realidad sanitaria, se han desmadrado los casos de Covid en San Luis. No sé qué quieren con nosotros, tenemos el derecho a trabajar, a abastecer, a reclamar algo verdadero y legítimo, a ver a nuestra familia”, señaló.
Además, hizo hincapié que “ningún funcionario” los contactó y que tampoco lo hicieron con el gremio.
“Hasta lograr el objetivo de las flexibilizaciones”, sostendrán el reclamo y advirtieron que chocarán “con quienes se tenga que chocar, sea sindicato o el Gobierno”.
Por lo tanto los cortes continuarán este sábado.
Esta tarde, el sector de los verduleros dieron cuenta que si la situación persiste podría sentirse un desabastecimiento importante.