La mamá de Fernando Báez Sosa recordó a su hijo a nueve meses de su muerte
"Hoy es un día muy triste. Es la primera vez que paso el Día de la Madre sin mi hijo y también se cumplen nueve meses de su brutal asesinato".
Graciela Sosa, mamá de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en la localidad balnearia de Villa Gesell, dijo este domingo, al cumplirse nueve meses del crimen, que se siente "destrozada" por pasar el primer Día de la Madre sin su hijo y se solidarizó con las mujeres que están viviendo una situación similar a la de ella.
"Hoy es un día muy triste para nosotros. Es la primera vez que paso el Día de la Madre sin mi hijo y también se cumplen nueve meses de su brutal asesinato", dijo a Télam la mujer.
La madre de Fernando contó que esta tarde fue al cementerio de la Chacarita para dejar unas flores a su hijo y que le rezó para que le diera fuerzas para seguir adelante.
Graciela, con la voz entrecortada por la tristeza y la emoción, recordó cómo fue el último festejo del Día de la Madre junto a Fernando, quien le preparó varias sorpresas.
"El año pasado, cuando me levanté, estaban adornadas las paredes con fotos que mandó a imprimir y también me había preparado el desayuno con medialunas", aseguró y agregó: "Hoy me siento destrozada, necesito el abrazo de Fer y que me diga ´mami, feliz día´."
"Fernando me decía que el mejor regalo que me daba era su cariño y sus abrazos, no quiero olvidarlo. Yo no me considero una madre ejemplar pero le di todo mi amor y cariño, que nunca le faltó", manifestó.
Para este año, Graciela compró "unas cosas" pensando en que Fernando se las hubiera regalado y que eso la hizo sentir "aliviada por un rato".
"Tengo una tristeza terrible en mi corazón. Fernando era mi todo, mi vida, mi compañero, mi maestro, me enseñaba cosas. Cuando salgo a la calle siento que en cada chico que veo pienso que puede ser Fer, lo extraño demasiado, pero sigo adelante como puedo", sostuvo entre lágrimas.
"Siempre en el Día de la Madre yo hacía empanadas, pizzas o milanesas que a él tanto le gustaban, hoy no me dio el corazón para hacerlo", agregó.
Por el crimen de Fernando (18) hay diez jóvenes imputados, ocho de los cuales siguen en prisión, a la espera de que la causa sea elevada a juicio oral.
Sobre esto, Graciela aseguró que le cuesta "muchísimo creer que hayan pasado ya nueve meses" y que espera que haya justicia y que el crimen de su hijo "no quede en la nada".
"Ruego a Dios que me dé fuerzas para seguir adelante, lo único que me mantiene de pie es el pedido de justicia por Fernando. Espero que pueda descansar en paz y que haya una justicia ejemplar"
Por último, la mamá de Fernando se solidarizó con todas las madres "que están atravesando un dolor similar" al de ella y recordó algunos aspectos de su hijo como persona.
"Fer era muy travieso, solidario y cariñoso. Era muy tímido pero igual tenía muchos amigos. Me hacía sentir orgullosa cuando iba al colegio y alguna madre me decía lo buena persona y educado que él era", recordó.
Y finalizó: "Nuestras vidas (por la de Silvino, su esposo y padre de Fernando) se fueron con la de él, estamos muertos en vida".
El crimen de Fernando fue cometido la madrugada del 18 de enero último frente al local bailable "Le Brique", ubicado en pleno centro de Villa Gesell.
Allí, la víctima y sus amigos fueron atacados a golpes de puño y patadas por un grupos de rugbiers, con quienes habían mantenido un altercado previo adentro del boliche.
A raíz de los golpes sufridos, Fernando murió en el lugar, mientras que los agresores escaparon, aunque fueron detenidos poco después en la casa que alquilaban a pocas cuadras de la escena del crimen.
Los imputados que permanecen con prisión preventiva son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), a quienes la fiscal de la causa Verónica Zamboni considera "coautores" del "homicidio calificado" de Fernando, delito que prevé la perpetua.
En tanto, Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) están en libertad, acusados de ser "partícipes necesarios" del hecho.