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Formosa: la Justicia le dio 48 horas a Gildo Insfrán para que deje entrar a 82 estudiantes a la provincia

El gobernador debe definir una fecha de ingreso o apelar la medida. Los jóvenes no pueden regresar a sus hogares desde abril, por el cierre de fronteras internas.

Los jóvenes no pueden regresar a sus hogares desde abril.
Actualizada: 22/10/2020 12:25
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La Justicia Federal le dio 48 horas al Gobierno de Formosa y al Consejo de Atención Integral a la Emergencia Covid-19 para que deje ingresar a la provincia a 82 estudiantes formoseños que quedaron varados en otras provincias, tras el cierre de fronteras impuesto por la pandemia de coronavirus, informó TN.

El juez Fernando Carabajal dio lugar a un amparo presentado por la concejal y abogada Gabriela Neme y su par Daniel Suizer, que representan a este grupo de jóvenes que desde abril no pudieron volver a su casa y que están dispersos entre Chaco y Corrientes, donde se trasladaron para ir a la universidad.

En diálogo con Radio Uno, Neme apuntó este miércoles contra la Fiscal de Estado Stella Maris Zavala, quien fue en representación del Gobierno a la audiencia que se llevó a cabo en el Juzgado Federal 1 de Formosa, y denunció: “Nos dijo a nosotros y a los jóvenes, a quienes les metió miedo, que cuando tengamos el primer muerto todos vamos a ser responsables”.

A su vez, señaló que les dijo que “el sistema de ingreso es perfectible", y remarcó: "Hace siete meses que venimos pidiendo que lo corrijan”.

Ahora, Gildo Insfrán tendrá dos días para definir si deja entrar a estos jóvenes o si apela la medida. En el segundo caso, debería definir la Cámara Federal de Resistencia.

Frente a las críticas recibidas por impedir el ingreso de una gran cantidad de varados, el gobernador de Formosa aseguró este miércoles en conferencia de prensa que “no toleran que Formosa tenga solo 166 casos confirmados, 112 recuperados, 37 activos y cero muertes”, y defendió la política implementada por su gestión de intensificar los controles en las fronteras.

Intentó ingresar a Formosa nadando y murió

El 17 de octubre pasado, un joven de 23 años murió ahogado cuando intentaba cruzar a nado el río Bermejo en un intento desesperado por ingresar a Formosa para visitar a su hija, indicó su familia.

Mauro Rubén Ledesma estaba varado en Córdoba y había solicitado en varias oportunidades la habilitación para acceder a la provincia, pero las autoridades provinciales le negaron el acceso.

La Policía de Chaco fue alertada el domingo pasado por un cuerpo que había aparecido en la costa del río. La autopsia determinó que la causa de muerte fue por asfixia por sumersión.

Entre las pertenencias de Ledesma fue encontrada la documentación que permitió identificarlo. Sus familiares indicaron que el joven había intentado cruzar el río para, por fin, ingresar a Formosa y encontrarse con su hija.

Desde el 30 de agosto, Ledesma había realizado reiteradas gestiones por obtener el permiso para ingresar a El Colorado, donde residía.

A principios 2020 había viajado a Córdoba por trabajo, pero lo perdió y decidió volver a su hogar para estar con su familia. Si embargo, no se lo permitieron.

“Mauro fue la primera víctima del mal administrado cerco provincial y testigo de la soberbia desidia e irresponsabilidad de los integrantes del consejo integral de la emergencia Covid”, señala la denuncia que fue presentada por familiares ante el Defensor del Pueblo y la subsecretaria de Derechos Humanos.

El miércoles pasado, se había conocido otra historia, la de Carmen Acosta, que vive en Chubut y desde el comienzo de la pandemia solicitó acompañar a su mamá, que sufría un cáncer terminal. Completó solicitudes en mayo y en agosto, pero no la autorizaron.

“Por la desesperación decidí cruzar el país de punta a punta. Necesito verla por última vez, tener un minuto para decirle que todo va a estar bien y que descanse”, le había contado la mujer a TN desde la estación de servicio donde acampaba aguardando la autorización para ver a su familiar.

Como no la dejaron ingresar, acampó seis días junto a su sobrina y la hija de la mujer, de dos años, en una estación de servicio. Allí había al menos nueve familias en la misma situación, a la espera de una respuesta. Finalmente, la mamá de Carmen se murió y ella no pudo darle el último adiós.

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