Luego de siete meses, reabrió la feria de La Salada pero ya no será como antes
Con los protocolos correspondientes para prevenir el coronavirus, el predio comercial de Lomas de Zamora reinició sus actividades pero sólo con la mitad de los puestos abiertos
Tras siete meses cerrada, este miércoles por la mañana reabrió sus puertas la polémica feria de La Salada. El regreso a la actividad fue con todos los protocolos correspondientes para prevenir el contagio de coronavirus y esta serie de limitaciones provocó que sólo la mitad de los puestos haya podido reabrir sus puertas.
Además, como otra medida preventiva sólo puede ingresar al lugar el 30% de las personas que lo hacían habitualmente antes de la pandemia. Con todas estas nuevas normativas se apunta a garantizar el distanciamiento social entre los puesteros y clientes. El acuerdo para ponerla en marcha se logró luego de una larga y trabajosa negociación entre los propietarios de las ferias, los comerciantes, la municipalidad de Lomas de Zamora y el gobierno bonaerense.
Por ahora la feria estará abierta en los horarios habituales que tenía antes de la cuarentena obligatoria: lunes, miércoles y sábados de 7 a 14 para los puesteros, mientras que los locales también pueden abrir los domingos.
Por la idiosincrasia de la feria, que incluye un extenso movimiento entre los puestos y poca distancia social, todas las combis de los denominados “tours de compras” que llegan hasta allí son inspeccionadas a 300 metros del ingreso, donde se controla que viaje la cantidad de personas permitida. Todas ellas tienen que tener el barbijo correctamente colocado, y también contar con elementos de higiene.
El personal que está a cargo del operativo además controla a todos los colectivos y autos que se acercan hasta el lugar, donde sus pasajeros son sometidos a un control de su temperatura corporal. Esto se suma al arco sanitario que se instaló en la entrada al estacionamiento y donde se lleva a cabo la desinfección de todos los vehículos.
Uno de los aspectos más complejos de controlar es el de la circulación. En el protocolo firmado por todas las partes se establece que en los pasillos de la feria se puede circular en un único sentido y para ello se pusieron carteles en todos los accesos, indicando qué circuito se puede realizar para recorrer.
Por el lado de los comerciantes, deben contar con un kit de higiene personal para entrar a su puesto de trabajo, además de llenar una declaración jurada en la que le preguntan por su estado de salud y el de las personas que viven junto a él para evitar el ingreso de personas que tengan riesgo de traer la enfermedad desde casa.