Otra vez los vecinos de los Barrios Faro 2 y 3 denuncian una ola de robos
Desde que comenzó la cuarentena, los habitantes de los complejos ubicados en la zona sur de la ciudad vienen exponiendo una seguida de delitos sin freno. En este tiempo ya realizaron más de 18 denuncias. Aseguran que falta presencia policial.
Los vecinos del Faro 2 y 3 viven en constante alerta, con miedo y también con indignación. Los delitos ya tienen acostumbrada a toda la zona.
La mayoría de las viviendas siguen siendo forzadas puertas. Rompen rejas, ventanas y en una oportunidad hasta dejaron inconsciente a un perro para poder ingresar. Desde hace un tiempo, los propietarios decidieron instalar cámaras de seguridad para poder identificar a los malvivientes, y siempre parecen ser los mismos.
El hecho más reciente ocurrió el jueves a las 21:30. Los delincuentes se metieron a una casa por el portón y adentro encontraron al dueño. “Creyeron que no había nadie, iban a robar las herramientas, y cuando vieron al propietario en la cochera, por supuesto salieron corriendo”, contó Martín Flores, en diálogo con El Chorrillero, para describir el panorama de la inseguridad.
El pasado domingo, en otra vivienda los malhechores sí tuvieron suerte y lograron llevarse varios electrodomésticos. “Le reventaron una ventana y pasaron justo por el frente del campo de mi casa, corriendo con unos bolso y mochilas. Eso fue a las 21”, relató Flores.
Sin perder el tiempo, horas tarde (durante la madrugada) se llevaron una máquina hormigonera de una obra en construcción.
Desde que comenzó la cuarentena, los vecinos calculan que se realizaron más de 18 denuncias en la Comisaría 3°, aunque pueden ser “un poco más”.
“Uno de los vecinos que tenía una obra en construcción después de 12 robos decidió contratar a una persona para que le cuidara la casa”, añadió Flores.
“Sin ir más lejos, el lunes, a una señora cuando se bajaba del colectivo le quisieron robar el bolso y menos mal que comenzó a gritar y la pudieron socorrer, eso sucedió a las 20. Una hora y media después, le llevaron la moto a un delivery”, destacó el vecino.
Por otro lado, cuestionaron a la Municipalidad porque no atiende los reclamos: al menos 13 luminarias están quemadas, y como consecuencia, varias las calles están sin luz.
“Desde el municipio nos contestaron que lamentablemente la anterior gestión se había robado todo y no tenían para poner luz. Me indigné y les dije que hasta que no coloquen los focos, no vamos a pagar el impuesto”, manifestó.
Flores, que ya sufrió tres robos, recordó que una oportunidad, lograron “corretear” a los ladrones hasta el interior de los campos de la zona pero desistieron cuando “empezaron a tirarnos piedras”.
“Inclusive han dejado inconsciente a mi perro. Le pegaron para poder ingresar a mi vivienda, por eso solicitamos más seguridad, la Policía a las 20:30 desaparece y nosotros quedamos al descubierto”, dijo al final.