Coronavirus y restricciones en San Luis: “Sostener el rubro gastronómico se hace imposible con estas medidas”
Desde el sector expresaron “preocupación” por la determinación de cerrar a las 21, y también la falta de claridad en las disposiciones anunciadas este lunes por el Gobierno provincial. Aseguran que necesitan “auxilio” del Estado para que los negocios no se fundan.
Los bares y restaurantes de la ciudad de San Luis volvieron a exponer disconformidad con las nuevas medidas que implementó hasta el 8 de noviembre, el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá para 10 localidades de la provincia.
Por el retorno al aislamiento social, preventivo y obligatorio, el gobernador fijó limitaciones en la circulación y determinó que todas las actividades podrán funcionar de 6 a 21.
“Estamos preocupados con algunas cuestiones que queremos ver cuando salgan en papel. Está un poco confuso. No está claro si el fin de semana el DNI sigue valiendo, da la sensación que es de lunes a lunes”, planteó uno de los comerciantes autoconvocados, Jorge Caro, en las primeras horas de este martes.
Aseguró que con las restricciones en los horarios, “en el rubro gastronómico se hace imposible sostenerse abierto al menos por estos 14 días”.
Explicó que en su caso, hace dos semanas abrieron “después de siete meses” el local en Potrero de los Funes: “Habíamos tomado ocho empleados, hoy lamentablemente lo tenemos que volver a cerrar y dejar la gente afuera”.
“Es tremendamente caótica la situación a la cual nos expone y exponemos al que trabaja”, insistió en declaraciones a La Mañana de El Chorrillero por Radio Dimensión.
Caro advirtió que la única solución “para que el rubro no se funda” es que el Gobierno le brinde un “auxilio” porque durante la pandemia no recibieron ningún tipo de “acompañamiento”.
Consideró que el Comité de Crisis tendría que haber conformado una mesa de enlace: “Nos sentamos, conversamos el Gobierno y los involucrados, no sólo los que quieren decidir por nosotros”.
En este sentido, dijo que las autoridades deberían haber requerido una lista de locales destinados a la gastronomía y consultarles cuánto abonan de alquiler, impuestos y personal, y que el Estado solventara esos gastos para que “puedan estar tranquilos y cerrados”.
“Eso es lo que le falta a cualquier medida que toma el Comité de Crisis, esta gente decide con un sueldo de $200 mil sentado en su casa. Es más fácil cuando tenés garantizada tu subsistencia y no pensás en el otro”, criticó.
Ante este escenario, estimó que más de la mitad de los negocios podría cerrar en estas dos semanas. “Quedamos totalmente destruidos y desamparados”, afirmó.
De manera similar se pronunció el secretario General de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la Argentina (Uthgra), Claudio Álvarez.
“Necesitamos ya una ayuda del Estado provincial, municipal y nacional. Sin turistas, sin propinas, trabajando los que pueden al 25% no podemos seguir, vamos al colapso laboral. Perdimos cientos de puestos. Entendemos la emergencia sanitaria, pero a nosotros no nos ayuda nadie. Nos está tapando la crisis económica. Nuestro reclamo es genuino, le moleste a quien le moleste así no podemos seguir”, escribió en las redes sociales.