Un policía alcoholizado atropelló y mató a una pareja
El segundo jefe de la seccional 5° de La Plata tenía 0.78 de alcohol en sangre. Las víctimas, de 23 años, murieron en el acto.
Matías Nahuel Lezcano y Yessica Cejas tenían 23 años y murieron este domingo cuando volvían en moto a la casa de uno de ellos en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Un Chevrolet Aveo blanco que venía haciendo zigzag los cruzó cuando pasaron por la zona de Avenida Bosques y El Cairo y el impacto los mató en el acto.
El dramático accidente ocurrió ayer cerca de las 8 de la mañana y el conductor del auto, Javier Humberto Rivero, subcomisario y segundo jefe de la Comisaría 5° de La Plata, se encontraba franco y vestido de civil, manejando con 0.78 gramos de alcohol por litro de sangre, aunque el máximo permitido es de 0.4.
Las víctimas circulaban en una Motomel 150 detrás de otro vehículo en el que viajaban otros dos amigos suyos. La primer pareja atinó a esquivar el auto cuando repentinamente se cambió de carril, pero Matías no llegó a realizar la maniobra a tiempo.
“Ellos se salvaron porque se subieron a la vereda”, relató a TN Vanessa, la mamá de Matías, junto a los amigos de su hijo. Y afirmó: “Si no, íbamos a ser cuatro familias destrozadas”. De acuerdo a su relato, en medio del desastre que había desatado la primera intención de Rivero fue escaparse del lugar. “Ser un funcionario público, subir alcoholizado a manejar un auto…por más que diga ‘No quise matar a Matías”, subió a matar", remarcó después Miguel, padre de la víctima.
Matías murió en el lugar por la violencia del choque, mientras que Yéssica alcanzó a ser trasladada al Hospital El Cruce, pero su estado era crítico y no pudieron salvarla. “Tenía traumatismo de cráneo y las piernas y los brazos rotos”, se lamentó la madre del joven, y subrayó: “Estaba destrozada”. De poco sirvieron los cascos que los jóvenes llevaban puestos al momento del hecho, porque también salieron despedidos por el aire.
Tras constatar que el subcomisario conducía alcoholizado, la UFI Nº 7 Descentralizada de Florencio Varela, especializada en delitos culposos, dispuso la detención de Rivero y lo imputó por homicidio y lesiones culposas. “Que le den cadena perpetua o pena de muerte, pero que no salga nunca más”, exigió Vanessa en medio del dolor. Todos los vehículos involucrados en el hecho fueron secuestrados por la policía.
Las penas
En el homicidio culposo la intención está referida a la acción u omisión que causa la muerte sin propósito de hacerlo. La pena para este delito en la Argentina está establecida en el art. 84 del código penal.
Según éste, será reprimido con prisión de uno a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevará a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor.
La pena será de prisión de tres a seis años si se diera alguna de las circunstancias previstas en el párrafo anterior y el conductor se diere a la fuga o no intentase socorrer a la víctima.