Desde la cooperativa metalúrgica municipal aseguran que Tamayo no les renovará el contrato
Lleva varios años ligada a la Municipalidad de San Luis. Este lunes los integrantes denunciaron que a fin de año deberán dejar el galpón donde realizan su trabajo.
La cooperativa se llama Metalcoop, y en la actualidad está integrada por 9 mujeres y tres hombres. Desde el inicio (cuando se logró un convenio con la gestión de Enrique Ponce) la Municipalidad les facilitó el pago del alquiler del galpón con todas las herramientas para el trabajo. Con los años se transformaron en una fábrica metalúrgica municipal y la comuna que fue “el principal cliente”.
“Hacíamos urbanización, todo el mobiliario de la ciudad, refacciones en las paradas de colectivos, luminarias, señalizaciones, vayas, canastos de basura, todo lo metalúrgico de la ciudad”, contó Soledad Minicucci en diálogo con El Chorrillero.
El último viernes, en una reunión con funcionarios municipales (que encabezó el secretario de Gobierno, Diego Hernández) les comunicaron a los trabajadores la decisión menos esperada: el 31 de diciembre el proyecto se “quedará en la calle”. Ya no les pagarán el alquiler, y deberán dejar la propiedad ubicada sobre calle Ayacucho al 1600.
“Antes de que viniera esta gestión, nosotros les vendíamos a la Municipalidad en un costo más barato porque ellos nos pagaban el alquiler; pero nos tenían en cuenta y nos daban los trabajos más grandes”, informó la mujer.
Sin embargo, desde diciembre del año pasado, las cosas cambiaron. Los pedidos se frenaron. “En todo lo que va del año nos pidieron 30 carteles, a una de las direcciones, y los entregamos en tiempo y forma. Ahora nos dicen que esa fue una contratación directa, porque ellos tienen una caja chica para poder comprar de este modo. Y eso fue todo lo que les vendimos este año. Desde diciembre que estamos parados”, según indicó Minicucci.
Aseguró que antes, hubo otros dos encuentros con las autoridades: “En diciembre vinieron a visitarnos y nos dijeron que no nos iban a soltar la mano, que nos quedáramos tranquilos. Después acordamos que nosotros íbamos a pagar el alquiler, pero siempre que nos fueran dando el trabajo. A través de una cuenta corriente nos iban a descontar el alquiler”.
Sin embargo, nada de eso pasó. “Dicen que eso fue antes de la pandemia. Se vence el contrato el 31, no lo pueden renovar porque no tienen plata, están en emergencia. Explicaron que lo tendrían que haber cerrado en diciembre, pero como fueron muy buenos nos dejaron todo este año”, agregó la trabajadora.
“Nos recomendaron que saquemos un préstamo, y que entre todos veamos cómo seguimos. Pero todas las máquinas están alquiladas con el galpón”, añadió.
Por último dijo que la única ayuda que puede darles el municipio es el pago de $3 mil durante seis meses.
“Somos 12 integrantes en la mayoría mujeres que la venimos luchando siempre de abajo. Este año todo cambió para nosotros, nunca tuvieron en cuenta la cooperativa y vemos que tampoco les interesamos, pero vamos a defenderla como sea y ojalá el señor intendente Sergio Tamayo puede comprender esta situación y pueda darnos una respuesta favorable porque no solo deja a 12 personas sin trabajo si no a 12 familias y en plena pandemia”, escribieron en las redes sociales.