X

Murió Diego Maradona: hacen fila para despedirlo en la Casa Rosada tras el homenaje en el Obelisco

Miles de hinchas de todas las edades y de todos los clubes se acercaron hasta el monumento porteño, la Bombonera, Villa Fiorito y la cancha de Argentinos Juniors, en La Paternal. Iluminarán monumentos de la Ciudad.

El mundo llora a Diego Maradona.
Actualizada: 26/11/2020 00:33
PUBLICIDAD

Murió Diego Maradona, el mundo está conmovido y a la Argentina la invade una gran desolación. El dolor se respira en las calles, con gente que llora sola y en silencio. Y que se moviliza para rendirle homenaje. Decenas de fanáticos formaban en la noche del miércoles una fila para ingresar a la Casa Rosada y despedir al ídolo.

Diego será velado desde el jueves a las 8 en un salón de la sede de Gobierno, y sus devotos se acercaron a la Plaza de Mayo con más de ocho horas de anticipación para darle el adiós a la leyenda. Paralelamente, el país se unió esta noche en un sentido aplauso, mientras los estadios de fútbol encendieron su iluminación desde las 22, en homenaje al excapitán y entrenador de la Selección.

Uno de los epicentros de la despedida a Maradona fue el Obelisco, donde una multitud ya se manifestaba poco antes de las 17 de este miércoles. La convocatoria fue realizada por la Iglesia Maradoniana, agrupación que desde hace unos años le rendía culto a Diego como si se tratase de una deidad.

Si bien la cita estaba programada para las 18, cientos y cientos de admiradores del Diez se congregaron desde mucho antes en el que además es el tradicional punto de encuentro de las celebraciones futboleras en Buenos Aires.

Se juntaron hinchas de todos los clubes y de todas las edades. Gente que lo vio jugar y gente que lo vio únicamente en videos. “Yo nací en el ’89 y no vi lo del ’86, por ejemplo, pero Diego trasciende todo. Mirá el dolor de toda esta gente. Pero este día tan triste tiene algo alegre, y es que él va a estar en paz, como se merece y como debió haber sido hace mucho tiempo”, retrató un joven en diálogo con TN.

“Venimos a rendirle homenaje al más grande. Espero que le hagan un monumento acá y que lo vean los turistas, para que sepan que el más grande del mundo era argentino”, agrega otro hombre que llegó al Obelisco con sus hijas. “Mi Dalma y mi Giannina”, acotó.

El culto al ídolo

Desde temprano, en los carteles luminosos de la avenida 9 de Julio ya podía leerse un mensaje: “Gracias Diego”. Mientras tanto, la administración porteña anunció que las fachadas y monumentos más emblemáticos de la Ciudad se iluminarán con los colores de la bandera argentina en homenaje a Maradona.

Además del Obelisco, a partir de las 19 lucirán con los colores de la insignia nacional el Cabildo, la Pirámide de Mayo, el Planetario, el Monumento a los Españoles, la Torre Monumental, la Facultad de Ingeniería, la Usina del Arte, el Palacio Lezama y la Plaza de los Dos Congresos. La Floralis Genérica y el Puente de la Mujer también se teñirán de celeste y blanco durante el jueves y el viernes, respectivamente.

El velatorio de Maradona, que murió este miércoles a los 60 años, se realizará desde este jueves en la Casa Rosada, donde por estas horas se ultiman los detalles de la ceremonia.

Entre los posibles escenarios para despedirlo se mencionaron también los estadios de Boca y Argentinos Juniors, aunque finalmente fueron descartados. Sin embargo, una multitud se concentró en ambos lugares.

Los hinchas vestidos de azul y oro coparon los alrededores de la Bombonera. Y allí se repitió la postal de Maradona como un ídolo que trasciende fronteras y edades. “Mi papá y mi tío me contaron todo sobre Diego. El resto lo vi en videos, pero quise venir a despedirlo igual”, describió un adolescente en charla con TN.

En la cancha de Argentinos, donde Diego dio sus primeros pasos como profesional y deslumbró tempranamente al mundo del fútbol, se montó una especie de santuario con velas, fotos y ofrendas para el ídolo.

En Villa Fiorito, donde nació y creció, decenas de vecinos se acercaron a la casa de su infancia para despedirlo. Y hasta se congregaron fanáticos en Segurola y La Habana, en la puerta del edificio donde vivió junto a Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Giannina, durante los años 90.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR