Los organizadores de eventos se oponen a que las fiestas de egresados sean solo para los alumnos
El ministerio de Educación les comunicó a los empresarios que la cena de egresados solo se permitirá para los estudiantes. La noticia generó descontento y este viernes las promociones se convocaron a una sentada en la Plaza Pringles.
Esta tarde los representantes de cuatro salones de fiesta de la capital puntana (Dos Venados, La Higuera, Parthenon y Hotel Smata) enviaron una carta al Comité de Crisis, tras el cambio en las reglas del juego. Ahora el Gobierno pretende que los familiares de los alumnos queden afuera de la celebración.
A través de una nota se opusieron a la alternativa que este jueves oficializó el ministerio de Educación: “Una fiesta solo para los egresados”. Piden que se revea a la medida, de lo contrario los salones no se abrirán para ningún evento.
Tuvieron en cuenta que públicamente el gobernador Alberto Rodríguez Saá garantizó que las fiestas iban a concretarse, con alumnos y familiares, pidiendo como requisito “un PCR negativo” que iba a realizar el mismo Gobierno.
“Hoy nos encontramos, luego de reunirnos con Educación, que esto no es posible”, expusieron los propietarios de salones que tienen contratos firmado con las promociones, y que este jueves se reunieron con el ministro de Educación, Andrés Dermechkoff para definir los protocolos.
A lo largo del texto fundamentaron por qué no es posible realizar una fiesta solo para los estudiantes.
“Históricamente se realiza la venta de tarjetas de egresados con anterioridad de dos años y se considera la venta final de durante todo el año del egreso, esto implica toda una logística en la cual vamos comprando insumos. Por lo cual, no es viable económicamente con la inflación que tenemos en el país”, explicaron.
Consideraron “agravante” el hecho de que no han podido trabajar durante estos nueve meses a causa de la pandemia, por lo cual debieron también afrontar gastos tanto de la infraestructura como el pago de sueldos para sostener las fuentes de trabajo, sin contar con la ayuda del Estado provincial.
“Un evento moviliza a un montón de actores en la cadena de suministros como el personal directo e indirecto, mobiliario, insumos, etc. Los mismos ya ha realizado inversiones desde los anuncios del señor Gobernador (vestidos, trajes, zapaterías, peluquería, sonido, multimedia, marroquinerías, mercados de materias primas)”, justificaron en el escrito.
Las familias invirtieron dinero para las tarjetas de la cena y todos los servicios complementarios que estos casos requieren.
Por todo esto, le solicitaron a Rodríguez Saá “claridad y seriedad”, porque se han creado “conflictos de interpretación”.
Explicaron que los eventos se pueden hacer de manera económica, viable y segura con un mínimo de 200 personas, para que así se pueda cubrir los costos mínimos ya que en general los salones tienen una capacidad para 1000.
“Recordemos que la mayoría de la gente ha hecho mucho esfuerzo en gastos de celebración y que toda esta expectativa fue dinamizada por parte del Gobierno, y ahora frenar este sueño es prácticamente imposible”, reflexionaron.
A su vez advirtieron que en caso de que no se revean las medidas, no se podrá realizar ningún tipo de evento: “Ya de solo abrir, nos produciría pérdidas y no cubriríamos los costos”.
También solicitaron una audiencia con el gobernador, para contar de manera directa cuál es la situación.
El pedido está firmado por Cintia Berardi, Alejandro García, Jorge Gitto y Ariel Metian.
En el medio, un grupo de padres y alumnos convocaron a una sentada para este viernes a las 12 en la Plaza Pringles. Lo harán para reclamar que “se dé la positiva de hacer los egresos de todos los colegios que ya han pagado, de tener en cuenta a todas las familias que están haciendo movilizaciones muy grandes para poder llevar la fiesta a cabo”.