Convocan a una marcha para pedir la renuncia de Sergio Tamayo

Por las redes sociales, vecinos adelantaron que se autoconvocaron para una movilización este martes por la mañana. “Solo creció la recaudación”, dice la invitación en relación a los aumentos en las tasas, estacionamiento medido, transporte, agua y también por el convenio con Edesal.

Según dieron a conocer, desde la Legislatura marcharán hasta el centro de la ciudad. “Incluso iremos hasta el domicilio del sr. intendente títere del sr. gobernador”, dijeron.

La idea es expresar el descontento con las decisiones que tomó Sergio Tamayo en el primer año de su gestión, y se quieren hacer oír en la calle.

“Pedimos la renuncia el 1° de diciembre. San Luis dice basta”, explican en otro flyer que divulgaron.

Lo que causó el mayor rechazo en las últimas semanas fue el convenio que Tamayo celebró con la empresa eléctrica, habilitándola para que incluya en la factura de la luz, el cobro de los servicios municipales. Este acto desencadenó un pedido de juicio político por mal desempeño de sus funciones, incumplimiento de los deberes y la eventual comisión de delitos comunes.

“Me sumo porque la verdad que es una vergüenza lo que está haciendo el intendente, con esta pandemia que estamos pasando no puede aumentar las cosas. Yo trabajo y no me alcanza. Ahora subió el colectivo, pero ¿por qué no viene al Barrio Eva Perón”, contó Yasmín Funes.

“Yo vivo en el Bulevar de la Bandera, no tenemos iluminación, la semana pasada me robaron esperando el micro. No hace nada en el barrio, no hay nada, y no entiendo por qué aumenta todo. Por qué no mira lo que está pasando, nos mata con el aumento. El otro problema son las cloacas, hay que entrar en una canoa, a una boca de lobo. En pandemia y con el dengue, ¿qué hago si se me enferma algún niño?”, cuestionó.

También criticó el acuerdo con Edesal, el cual consideró otro “perjuicio” para el bolsillo de los sanluiseños que están mal y sin trabajo: “Y encima esto, qué vamos a pagar si acá no tenemos ningún servicio. Estamos cansados, la plata que no alcanza y el colectivo que se va a $35. Todos pensamos lo mismo, todos tenemos los mismos problemas sin ninguna solución”.

Gladys Foncueva se sumó a las voces que desnudan la mala gestión del intendente de la ciudad de San Luis: “No es posible que en la calle Pellegrini (entre San Juan y Sarmiento), frente al Ejército hay entre 20 y 25 plantas de mora que se están muriendo. Se han regado con estas lluvias. La vereda es una zanja, la gente no puede caminar por ahí y las raíces están al aire”.

“No tengo fuerzas en mis manos porque tengo 77 años como para tapar una zanja y hacer 20 tazas para esas plantas”, agregó la vecina.

Recordó que en una oportunidad se acercó a la Municipalidad para solicitar una audiencia con Tamayo, pero el pedido no fue atendido. La mujer estuvo 20 años como presidenta del Centro Fomento Comunitario Barrio Residencial, y según aportó, todos los intendentes visitaron la barriada y también respondieron cuando hubo necesidades. Actualmente sigue siendo parte de la comisión.

“Cómo es posible que este intendente no nos reciba cuando nosotros hasta tenemos una plazoleta (en Rioja y Tomás Jofré) que la mantenemos todas mujeres de 80 años, verano, otoño, invierno y primavera. ¿Él se acordó alguna vez que ahí hay un espacio verde?”, agregó.

La falta de mantenimiento en muchas zonas de ciudad, limpieza y cuidado se le suma la falta de luz. Estar sin luminarias significa para todos vivir con inseguridad. La situación sucede en el mismo grado, tanto en la ciudad como en los barrios. Por ejemplo, en El Lince, los habitantes llevan al menos toda la pandemia sin iluminación en las calles: “Millones de reclamos se hicieron. La última vez dijeron que no vienen porque no tienen los focos”, aseguró Rosario (de la manzana 17), para poner la atención en una de las mayores preocupaciones: acostumbrarse a estar sin luz en el barrio.

“Si no ponés el foco desde tu casa, no se ve nada. Y eso sí es un peligro porque se presta para los robos”, añadió la vecina.

A oscuras. Así hay un montón de casos comprobados en la zona sur de la ciudad, aledaños a El Hornero, Maximiliano Toro y Juan de Dios Garro. El problema se hizo habitual y se extiende ya por cualquier parte.