Bartolomé Abdala apoyó a los candidatos rodriguezaistas y consiguió un cargo en la Cámara de Diputados
El alineamiento en temas clave con el Gobierno no es nuevo, pero la repetición vuelve a poner en el tapete el cameleonismo político.
El diputado provincial del PRO, Bartolomé Abdala votó a los candidatos que propuso hoy el rodriguezaismo para la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Juan Carlos Eduardo (presidente) y Anabela Lucero (vicepresidenta) del albertismo, y Berta Arenas del adolfismo.
A los pocos minutos se conoció que Abdala había acordado una vez más con el oficialismo porque logró un cargo en el staff de funcionarios. En rigor mantuvo el lugar porque Georgina Cozzolino reemplazará en 2021 al prosecretario Administrativo, Diego Rossi, que ocupa ahora el cargo a instancias del diputado.
La huella trazada por Lorenzo Borocotó al posar apenas fue electo por el PRO en el 2005 con el entonces Jefe de Gabinete y actual presidente, Alberto Fernández y Néstor Kirchner, es una avenida por la que siguen transitando dirigentes.
En el caso Abdala fue reelecto en 2017 por la oposición provincial. Iba en el cuarto lugar del Frente Avanzar y Cambiemos ahora denominado San Luis Unido. El primer mandato (2013-2017) lo hizo por el rodriguezaismo.
A poco de andar se desprendió de la bancada opositora para tener libertad y creó el bloque unipersonal “Institucionalidad” desde el que levanta la mano para empujar los temas que necesita el Gobierno. Uno de los movimientos más cuestionables fue cuando dio quórum a fin de año para que el albertismo pudiera abrir la sesión y aprobar la Ley Impositiva Anual que se tradujo en un impuestazo que llegó al 60% en 2020. Para muestra alcanza ese ejemplo. En boca de Alberto Rodríguez Saá sería: "votó con la cola”. De ese modo se refirió el actual gobernador cuando en octubre de 2018 los diputados nacionales del PJ de San Luis se sentaron en el recinto y se alcanzó el número de legisladores para habilitar el tratamiento del presupuesto.
A pesar de que apoya en casi todo al Gobierno, Abdala conserva la ubicación en el ala de la oposición. Se sienta pegado a sus pares de San Luis Unido.
El camaleonismo político no pasa de moda.